El narcotraficante Pedro Montenegro, antes de ser extraditado, dejó una carta en la cual denunció injerencia política en su contra, tanto como del anterior y actual Gobierno, pero también acusa de delitos al exjefe de la fuerza de lucha antidroga de quien dijo que la DEA sabrá qué hacer con él.

La carta fue notariada y difundida por el sitio de noticias Detrás de la Verdad, mientras Montenegro era llevado a la frontera con Brasil, para ser entregado a las autoridades de ese país, donde tiene cuentas pendientes con la justicia por tráfico de droga.         

“Mi mejor opción de ser libre es en Brasil, porque lamentablemente en mi país no hay justicia en este caso por la injerencia política”, afirmó Montenegro el texto.

Aseveró que el Gobierno MAS -al cual calificó de “tirano narco-gobierno”- atropelló sus derechos humanos y persiguió cobardemente a su familia, sin embargo, el actual Gobierno transitorio “mejoró el estilo de los anteriores dictadores” con el manipuleo de la justicia, los principios y la jurisprudencia, respecto a sui extradición.

Sostuvo que el Tribunal Supremo de Justicia, manipuló fecha y registros para viabilizar sui extradición, para ganarse “laureles” con el actual Gobierno. Sostuvo que el trámite de extradición estaba prescrito y, además, él ya estaba cumpliendo sentencia por el delito falsedad, respecto a un hecho de 2009, es decir antes de que se reclame su entrega a Brasil. 

Aseveró que su extradición es como un “trofeo” para el actual Gobierno.

El jefe de la FELCN

En la carta, Montenegro mencionó al exdirector nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, Maximiliano Dávila.

Aseveró que lo ocurrido se generó por una rivalidad personal de Dávila por una serie de intereses que involucran “poder, extorsión para beneficio económico y pase libre para sus delitos”.

Acusó al jefe antidroga de ponerse al servicio de un “tirano narco-gobierno”. Dávila fue director de la FELCN  en el último periodo del MAS en el Gobierno.

“El castigo de Dávila Pérez no creo que se dé en Bolivia, pero sí estoy seguro que la DEA sí sabrá qué hacer con él y sus subordinados serviles”, agrega el texto.

No “cantará” 

En su carta, Montenegro agregó que no “cantará”, es decir delatar, ni tampoco investigará historias.            

“Existen rumores de que debo ‘cantar’ e involucrar a otras personas, pues les digo que no esperen canciones, que no soy cantante, quiero que quede claro que no soy de la calaña de perjudicar sin motivo alguno inventando historias que no existen, ni siquiera en contra de esas persona que me hicieron daño, armando todo este show, del cual fui y estoy siendo usado como un trofeo del actual gobierno”, sostuvo.

Sin embargo, también pidió justicia para quienes se encuentran privados de libertad por su caso. Aseguró que esas personas no sabían de su situación en Brasil, y tampoco se involucraron en actividad ilícita.