En su mensaje por el aniversario de la fundación este 6 de agosto, el presidente Luis Arce destacó los índices económicos de su gestión y aseveró que Bolivia ha logrado una situación de estabilidad y certidumbre, a partir de la cual el futuro es promisorio para el país.

El mandatario aseveró los logros económicos conseguidos desde 2006 fueron interrumpidos en 2019 y que, en ese contexto, la pobreza creció en Bolivia por una “nefasta gestión”, a la cual se sumó la pandemia con la contracción económica.

Sostuvo también que desde 2020 se encaminó la resolución de la triple crisis (política, económica y sanitaria) y que, gracias al trabajo del Gobierno y el pueblo, se ha retomado la senda de la estabilidad, la certidumbre y el crecimiento económico con justicia social.

“Gracias a la implementación del modelo económico social comunitario productivo, Bolivia ha logrado generar un escenario de certidumbre con estabilidad de precios, crecimiento económico, de distribución de ingresos, reducción de la pobreza y de las desigualdades”, afirmó el presidente.

Arce resaltó, asimismo, la situación de Bolivia ventajosa respecto a otros países en tema de lucha contra la pobreza y la inflación.

“Pesa a que el mundo se encuentra atravesando un período inflacionario de grandes magnitudes, Bolivia por el contrario tiene la tasa de inflación más baja de Sudamérica con 1,6% al mes de julio del 2022”, enfatizó.

El presidente mencionó también los proyectos del Gobierno en el tema sanitario y la perspectiva de la soberanía alimentaria y la sustitución de importaciones, expresando una mirada optimista del futuro.

“Nuestro futuro es promisorio. Estamos trabajando incansablemente para mejorar las condiciones de vida de todas y todos”, expresó.

No obstante, el mandatario advirtió de intereses que estarían en contra de su Gobierno y llamó a reflexionar.

“Hay intereses internos y externos para desestabilizar a nuestro Gobierno democráticamente electo. Así que no podemos perder de vista la unidad del pueblo como condición indispensable para avanzar”

Resaltó también que existe un plan para el Bicentenario, que se cumplirá en 2025, para lo cual manifestó que su objetivo es implementarlo en concurrencia entre todos los niveles de gobierno, lo cual permite llegar a esa fecha en unidad con una democracia intercultural consolidada, una economía creciente con justicia social y un país libre de racismo y toda forma de discriminación.

A diferencia de otros discursos, Arce no mencionó las expresiones “golpe de Estado” o “Gobierno de facto” para referirse a la gestión de Jeanine Añez, sino que utilizó el término “gobierno de ruptura constitucional”.

Acusó al “gobierno de ruptura constitucional” de haber negociado con Brasil un contrato de venta de gas que generó pérdidas al Estado boliviano, sin embargo, aseveró que el “gobierno democráticamente electo” logró una renegociación para recuperar ese monto y generar ingresos adicionales.