La Iglesia Católica advirtió este domingo que el país está viviendo una situación de crisis muy profunda por falta de credibilidad de las instituciones públicas y expresó su preocupación por la creciente violencia de parte de grupos de choque.

En su homilía dominical desde la Iglesia San Francisco de La Paz, el Obispo de la Diócesis de El Alto, convocó una vez más al diálogo, paz y unidad entre los bolivianos, rechazando todo tipo de violencia, provocaciones de grupos de choque y declaraciones irresponsables que incitan a la confrontación y quieren reactualizar antiguas discriminaciones entre ciudad y campo, occidente y oriente.

“Estamos viviendo una situación de crisis muy profunda: muchos ciudadanos manifiestan la falta de credibilidad de las instituciones públicas, la violencia que se ha desencadenado con acusaciones mutuas donde, sin embargo, se ve una clara parcialización hacia sectores oficialistas por parte de autoridades nacionales”, manifestó el prelado.

Resaltó que muchos ciudadanos manifiestan la falta de credibilidad de las instituciones públicas, la violencia que se ha desencadenado con acusaciones mutuas donde, sin embargo, se ve una clara parcialización hacia sectores oficialistas por parte de autoridades nacionales.

También reiteró el rechazo de la Iglesia a las falsas acusaciones del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien aseguró que la Iglesia promueve las protestas sociales bajo el rótulo de fraude electoral.

Pidió a todos los creyentes y personas de buena voluntad a continuar e intensificar iniciativas de oración por la paz en Bolivia.

“Es necesario orar pidiendo a Dios que inspire deseos y ayude a tomar las decisiones adecuadas. Invitamos a todas las familias y parroquias a unirse en oración, a través de las iniciativas que se están proponiendo. Sólo la inspiración de Dios nos ayudará a encontrar la salida justa, libre y verdadera que permita recuperar la paz, fruto de la justicia, que merece nuestro pueblo”, indicó.