El concejal del MAS-IPSP Pierre Chain advirtió este domingo que la aplicación de la ley municipal de porte obligatorio del carnet de vacuna anticovid, es una medida improvisada y será “una herramienta de extorsión” a transportistas, dueños de locales de diversión y gremiales, quienes antes de atender a público o vender su producto en los mercados deben exigir ese documento.

“Es lamentable, nosotros con varias leyes estamos cerrando varias pilas de posible corrupción y ellos con otras leyes las abren”, manifestó a tiempo de señalar que a estas alturas el porte obligatorio es innecesario y sobre todo incoherente porque el mismo alcalde Iván Arias y sus concejales acaban de autorizar la Entrada del Gran Poder y no se sabe aplicarán esta disposición a todos los bailarines.

Explicó que como bancada del MAS rechazaron la iniciativa del presidente del Concejo Jorge Dulon por ser ilegal e inconstitucional y porque indirectamente se está obligando a la gente a vacunarse sin considerar que muchas personas no lo hacen por razones de salud.

La ley del oficialismo ordena a los propietarios y administradores de negocios y los que deseen hacer tramites en la Alcaldía paceña, exigir carnet de vacunación, aunque todavía no hay fecha de aplicación. 

También dispone que los gremiales deberán exhibir su carnet de vacunación y pedir el mismo documento a compradores antes de vender su producto, al igual que los choferes antes de admitir pasajeros. 

Dijo que hasta ahora no entiende cómo el Ejecutivo Municipal piensa aplicar esta normativa a los transportistas, cafés, locales de baile, bares, actividades culturales y deportivas, donde hay afluencia de personas, incluso a los puestos de gremiales, porque la Intendencia no tendrá un gendarme para cada negocio.

Recordó que el mismo gobierno central descartó el porte obligatorio ante el rechazo de la población y lo que hicieron los concejales de Iván Arias es ir a contra flecha de lo que la gente piensa.

El pasado jueves, el Concejo Municipal de La Paz aprobó la Ley que establece que toda persona entre 18 y 60 años de edad debe portar su carnet ante la probabilidad de que en los próximos meses se instale otra cepa del virus más agresiva.