En medio de un fuerte operativo de seguridad, el coronel Maximiliano Dávila, detenido en la cárcel de San Pedro, fue llevado al Instituto Nacional del Tórax por una aparente crisis hipertensiva.

El médico Marco Antonio García informó que el cardiólogo de emergencia examinó al privado de libertad por un antecedente de crisis hipertensiva, pero al momento de la valoración la situación ya había sido controlada en el recinto penitenciario.

Señaló que el paciente se encuentra estable, pero se ordenó realizar exámenes como placa de tórax, electrocardiograma y laboratorios básicos.

El médico manifestó que fueron sorprendidos por la magnitud del despliegue policial en el centro médico. Lo comparó con el movimiento que hubo cuando Jeanine Añez fue llevada a ese hospital.

Varios efectivos policiales con equipo antimotín formaron un perímetro, mientras que Dávila era revisado en el hospital. A media tarde, el coronel fue retornado a la cárcel.

El doctor García explicó que una posible internación del paciente dependerá de los resultados de los exámenes.

Dávila está acusado de legitimación de ganancias ilícitas en Bolivia, sin embargo, también Estados Unidos quiere extraditarlo a su país por cargos de narcotráfico.