Iglesia pide orar ante el desastre de la Chiquitania e incertidumbre de comicios
La Iglesia Católica exhortó este domingo a los bolivianos a orar ante el desastre ecológico de la Chiquitania y el clima de incertidumbre que generan las campañas electorales, para que las familias puedan encontrar un espacio de paz y tranquilidad.
“Oremos a Dios por el clima de crispación de este tiempo de campaña electorales y por el gran sufrimiento causado por los incendios en la Chiquitania”, dijo el arzobispo de Santa Cruz monseñor Sergio Gualberti durante la homilía dominical.
Aseguró que el desastre que ya ha causado la pérdida de vidas humanas y ha dejado a tantas familias sin nada, sigue provocando heridas mortales a la Casa Común, contaminando el aire, el agua y devastando especies de la flora y fauna.
Pidió elevar súplicas sinceras al Señor para que toque los corazones de todas las autoridades y los ciudadanos, a fin de que asuman un estilo de vida más austero y solidario, libre de intereses egoístas y mezquinos.
Gualberti considera que en este momento, el país necesita los esfuerzos para crear un clima de paz y en la salvaguarda y el cuidado de la creación que es un don de Dios y la casa de todos.
La preocupación de la Iglesia coincide con el cumplimiento de casi un mes de haber sido declarado desastre departamental en Santa Cruz, a raíz de los incendios en la Chiquitania, donde al menos 3 millones de hectáreas fueron devastadas.
Pese al reclamo de varios sectores, el gobierno se negó a declarar desastre nacional porque está en condiciones de cubrir todos los gastos del operativo contra los incendios. Las autoridades aseguran que hasta ahora desembolsaron unos 15 millones de dólares en el alquiler de aviones, helicópteros y otros medios de transporte.
El gobernador de Santa Cruz Rubén Costas calificó ese criterio como una posición de soberbia del gobierno porque hasta ahora ya todo el bosque chiquitano está reducido a cenizas y aún persisten los incendios.
El presidente Evo Morales por su lado se adelantó a convocar a los sectores para esbozar un plan de reforestación y restauración de la flora y fauna, sin tomar en cuenta el pedido de los ambientalistas de derogar el Decreto Supremo 3973 que permitió el ingreso de colonos para chaquear tierras no aptas para la agricultura en la Chiquitania.