Camacho sobre el silencio de Romero ante el incendio: ‘es el clásico alumno flojo’
En medio de la emergencia nacional por los incendios en la Chiquitania, el presidente del comité cívico de Santa Cruz Luis Fernando Camacho y el ministro de Gobierno Carlos Romero protagonizan un carteo aparte, tras los hechos de violencia registrados en las últimas horas en la capital oriental.
Camacho observó el silencio del ministro Romero, porque siendo cruceño no dijo nada ante el clamor de Santa Cruz para que se declare desastre nacional y así evitar que el incendio continúe devorando el bosque chiquitano.
Lamentó que recién, luego de los enfrentamientos entre militantes del MAS en campaña electoral y jóvenes cruceños que defienden el 21F, salga ante la prensa para atacarlo. “Este es el clásico alumno flojo. ¿Qué dice el alumno cuando se aplaza? la profesora no me quiere. Él está igualito, idéntico”, manifestó en el programa Nada que Perder del periodista Carlos Valverde.
Considera que Romero tiene algo personal con él desde sus cuestionamientos al Ministro de Gobierno por pedir la ratificación del coronel Gonzalo Medina como director de la FELCC-Santa Cruz, sin tener en cuenta las denuncias de extorsión y vínculos con el narcotráfico que tenía el jefe policial.
Camacho cree que Romero aprovecha la coyuntura del enfrentamiento en busca de recuperar espacios políticos al interior del MAS donde, según él, tiene una fuerte debilidad a nivel de Santa Cruz.
“Él está con una situación de falta de credibilidad y sus problemas internos lo están golpeando más. Está buscando cómo nadie lo golpee en el interior de Santa Cruz, ese es su mayor problema”, dijo a tiempo de asegurar que continuará cuestionando la candidatura ilegal de Evo Morales.
Al deslindar responsabilidad sobre los enfrentamientos y destrozos a la casa de campaña del MAS, sostuvo que fueron los militantes del MAS los que provocaron con la toma de las rotondas del segundo anillo, incluido “nuestro simbólico y emblemático Cristo Redentor”.
La autoridad gubernamental no se refirió a los calificativos del líder cívico, pero en una conferencia de prensa realizada en pasadas precedentes, dijo que es una torpeza negar a los militantes del MAS ejercer ciudadanía cruceña, en una región donde ganaron de manera contundente y que como gobierno lograron bajar los mayores índices de delincuencia en la ciudad capital.
El ministro observa que algunos grupos “fascistas disfrazados de cívicos”, utilizan el lenguaje de la violencia, del racismo, del odio y “no son gente feliz, porque el que odia, tiene maldad; el que manda a golpear, el que organiza jóvenes para golpear, el que paga para golpear a gente humilde, no puede ser feliz”.
Dijo que como políticos se forjaron en la lucha. “Somos curtidos en la lucha, nos han declarado traidores por defender indígenas cruceños, nos han perseguido, nos atacado nuestros domicilios; así hemos crecido. Este es el costo de servir a Bolivia y a Santa Cruz”.
“No somos resentidos ni odiadores, no vamos a presentar cargos contra nadie porque no somos resentidos ni odiamos, solamente llamamos a la reflexión”, declaró al precisar que no responderá a los insultos porque los que agreden verbalmente no quieren democracia por verse ya perdedores.