El presidente del Comité Cívico de Tarija, Carlos Dávila, se reunió este viernes con el presidente Evo Morales, lo cual generó la molestia de instituciones y past-presidentes cívicos que lo declararon traidor, lo desconocieron en el cargo y hasta le arrebataron la sede de la entidad, reportó el periodista Mario Fernández para la Red ERBOL.

La reunión de Dávila con Morales ya generó polémica incluso antes de realizarse. Past-presidentes cívicos ya habían advertido con medidas de presión, porque consideran que el mandatario dejó en el olvido a Tarija y ahora, a poco de terminar su gestión, no iba a poder hacer lo que no hizo en 13 años.

Evo y el líder cívico se reunieron en la Brigada Aérea de Tarija. Al final, dieron una conferencia de prensa conjunta y firmaron un documento de compromiso.

El mandatario garantizó recursos para la planta de tratamiento de agua de San Luis. También se comprometió a que, mediante los ministros, se gestionará dos centros integrales de salud, la conexión con el sistema nacional de energía y la conciliación de cuentas entre el Ministerio de Economía y la Gobernación.

Morales dijo a Tarija que “lo pasado, pisado” y que no tiene ningún resentimiento, rencor y que no es vengativo.   

El presidente del Comité Cívico expresó su satisfacción con la reunión y dijo que, con su directorio, buscan conversar en lugar de confrontar. Destacó, además, que Morales ha demostrado voluntad de trabajar.

Sin embargo, en la conferencia no se mencionaron temas que Dávila había prometido conversar con el mandatario, como el campo Margarita y Tariquía.   

Protestas

Mientras Dávila se reunía con Morales, sus detractores tomaron la sede del Comité Cívico y le cambiaron la chapa. 

El movimiento liderado por algunos past-presidentes declaró expulsado a Dávila del Comité Cívico y anunciaron que la próxima semana se elegiría a su reemplazante.

La past-presidenta Patricia Galarza criticó que Dávila haya incluso vestido de azul para reunirse con Evo y afirmó que Tarija no permitirá esa “traición”.

Los manifestantes aseguraron que seguirán en la toma durante el fin de semana y que Dávila ya no podrá ingresar.

El presidente del Comité, por su parte, dijo que seguirá haciendo su gestión desde otras lugares, a pesar de que la Casa Cívica esté tomada.