Viceministro atribuye a un ‘mercado negro’ el agio en la venta de oxígeno
El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, reveló que un “mercado negro” del oxígeno que estaría generando agio y especulación en la comercialización de este insumo cuya demanda ha subido por los casos de COVID-19.
“Se está generando este supuesto agio, este supuesto desabastecimiento del oxígeno, en las personas que están negociando con el oxígeno y con los tubos, que están ubicados en el mercado informal, en el mercado negro”, dijo Silva entrevistado por BTV.
La autoridad indicó que se ha hecho inspecciones en plantas generadoras de oxígeno, quienes garantizan el abastecimiento, pero se detectó sectores distribuidores que comercializan con sobreprecios o revenden el insumo.
Indicó que se ha detectado centros de distribución privados particulares, que han aparecido en internet y en algunas tiendas, en los cuales gente inescrupulosa se está dando a la tarea de generar un cierto desabastecimiento del oxígeno, para justificar un alza de precios.
“Ellos compran de estas plantas generadoras a 35 bolivianos el metro cúbico de oxígeno y lo venden en algunos casos en 50, en otros en 70, en 100, en 120, dependiendo el lugar y el momento, por lo tanto, son ellos los que están generando agio”, explicó Silva.
Otro fenómeno detectado es que algunas personas se han dedicado al negocio del oxígeno y compra cinco, 10, 15 tubos para recargarlos en las plantas generadoras para venderlos o alquilarlos.
Señaló que se estarían comercializando en esa vía tubos, en algunos casos ingresados por contrabando, que no tiene el sello de garantía respectivo.
Además, según reveló, existen quejas de que se estaría llenando los tubos con parte de oxígeno y parte de aire, poniendo en riesgo la vida de la gente.
El Viceministro dijo que se respeta el derecho a que personas inviertan y ganen dinero, pero dentro de los márgenes establecidos sin lucrar a costa de la salud y de la vida,
Indicó que se está presentado un reglamento para regular este tema, con la finalidad de que se puedan activar mecanismos de control y fiscalización a nivel municipal, departamental y nacional, para que se pueda poner un alto a esta especulación que se está generando con el oxígeno.