Tras el informe preliminar de la auditoría al proceso electoral, la Unión Europea se pronunció este domingo porque el gobierno de Bolivia organice la realización de nuevas elecciones creíbles sin demoras. Entre tanto la OEA dijo que los mandatos constitucionales no deben ser interrumpidos, incluido el del presidente Evo Morales.

La Alta Representante y Vicepresidenta de la Unión Europea, Federica Mogherini, a través de una declaración de prensa, dijo que retorno a la estabilidad en Bolivia requiere de un proceso electoral nuevo y organizado sin demora, que sea creíble y refleje fielmente la voluntad del pueblo.

Advierte que se debe nombrar un nuevo Tribunal Electoral que pueda ofrecer garantías de elecciones transparentes. Anuncia que toman nota del anuncio del gobierno de avanzar rápidamente en esta dirección.

“Hacemos un llamado a todas las partes, especialmente a las autoridades, para que asuman sus responsabilidades democráticas y tomen las decisiones apropiadas que permitan una reconciliación rápida y eviten más violencia”, dijo Mogherini desde Bruselas.

Entre tanto el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, hace seguimiento a los múltiples aspectos de la situación en Bolivia al tiempo que, ante las tensiones que se viven en el país, ha solicitado al equipo de auditoría los máximos esfuerzos para adelantar los resultados del informe en proceso de elaboración respecto a las últimas elecciones.

Almagro señala que la situación en el país exige a los actores gubernamentales, primordialmente, y políticos de las diferentes opciones, así como a todas las instituciones actuar con apego a la Constitución, responsabilidad y respeto por las vías pacíficas en consonancia con lo establecido en la Constitución y las leyes del país.

“Lo más valioso a tener presente en estas horas es el derecho a la vida de los bolivianos y evitar cualquier enfrentamiento violento entre compatriotas”, exhortó a tiempo de reiterar su compromiso de cooperar en la búsqueda de las soluciones democráticas para el país.

El representante internacional ratifica que debido a la gravedad de las denuncias y análisis respecto al proceso electoral, las elecciones deben ser anuladas y el proceso electoral debe comenzar nuevamente, efectuándose la primera ronda tan pronto existan nuevas condiciones que den nuevas garantías para su celebración, entre ellas una nueva composición del órgano electoral.