Los trabajadores de la empresa de recojo de basura La Paz Limpia (LPL) persisten este lunes con sus movilizaciones en el marco del paro indefinido que cumplen en demanda de que la Alcaldía desembolse las deudas que tiene con la firma, ante lo cual pidieron compresión a la ciudadanía. Todo esto mientras los desechos se acumulan en las calles de la sede de gobierno.

“Señores de la ciudad de La Paz, de la hoyada, comprendamos lo que está sucediendo, que se pongan en nuestros zapatos, en nuestro lugar, en nuestras espaldas, tenemos que velar por nuestras familias”, dijo el dirigente Richard Bueno, primer secretario de conflictos de los trabajadores.

Las protestas se desarrollan desde la semana pasada. Los trabajadores exigen el pago de la deuda de la Alcaldía a LPL, lo cual también deriva en el atraso de pagos de salarios. Anteriormente se informó que la deuda es de alrededor de 50 millones de bolivianos.

El dirigente cuestionó al alcalde Luis Revilla dónde están los fondos de la Alcaldía y la recaudación que se realiza para el servicio de basura, a través de las facturas de electricidad.

Aseguró que ya se ha agotado la instancia del diálogo y que su sector se considera burlado por las autoridades ediles.

El fin de semana Revilla señaló que se había planteado una oferta de pago, pero los trabajadores adelantaron que la rechazarían porque quieren el monto total. "Detrás de este paro hay otro tipo de movilización política que pretende perjudicar mi gestión", agregó.

En tanto, los promontorios de basura sin recoger crecen en la ciudad. El dirigente Bueno pidió a la población que evite sacar sus desechos a las calles para evitar que perros los desparramen.