El senador Yerko Núñez solicitó formalmente a la Contraloría que inicie una auditoría de inmediato al proceso de adquisición de muebles para la Casa Grande del Pueblo, porque considera que con algunas compras no se cumple el objetivo del contrato.

Núñez señaló que el objeto del contrato, según la documentación oficial, era adquirir muebles para “ambientes protocolares y salas de reuniones”, pero cuestionó que se esté comprando una cama y veladores.

“¿Será que el Presidente hace sus reuniones y recibe a sus invitados en su cama? -ironizó Núñez- En 194 años de la independencia, jamás había escuchado que un presidente reciba en su cama a las reuniones”.

De acuerdo con el documento de contratación, la cama tiene un costo de 21 mil bolivianos y dos veladores de madera cuestan a 3 mil bolivianos cada uno.  

Para Núñez, no se ha cumplido con los objetivos de eficiencia, eficacia en la contratación, por lo cual hay un daño económico al Estado.

“Hay gente que está enferma con cáncer y que tiene que hacer filas en los hospitales para comprar una ficha tiene que hacer fila, para tener una cama, la gente está durmiendo en los pasillos, y resulta que el presidente tiene una cama de 21 mil bolivianos y veladores que le cuesta los bolivianos cerca de 6 mil bolivianos”.