El delegado presidencial ante la comunidad internacional Jorge Tuto Quiroga hizo votos para que la llegada del nuevo encargado de negocios ad ínterim de México, Edmundo Font, permita abrir canales de comunicación y restablecer relaciones fluidas en función de los intereses comunes.

Dijo que a Bolivia le interesa que México haga buenas negociaciones comerciales y migratorias con Estados Unidos porque va a repercutir en favor de toda América Latina, pero también interesa que México – hermano mayor, el segundo país más influente de América Latina después de Brasil - ayude a reconstruir la democracia en Bolivia y recuperar también la venezolana.

Quiroga manifestó que sus críticas al presidente Andrés Manuel López Obrador, fueron en respuesta  a las agresiones a Bolivia al tratarla de “pinochetista” o de tener “gobierno de facto”, sin considerar que Bolivia reaccionó ante la intención prorroguista de Evo Morales.

“No agredo a países, sino respondo claro, duro y raspado a las personas”, manifestó al señalar que López Obrador y gente de su partido, Morena, están vinculados al régimen chavista, de Castro, Ortega y recientemente al “satélite servil” de Evo Morales.

Indicó que le comentaron desde México que el nuevo encargado de negocios es un hombre muy profesional. Por este motivo alentó a que el caso de las nueve exautoridades alojadas en la embajada mexicana, sea llevado de acuerdo al derecho internacional y se haga una evaluación jurídica si corresponde o no dar asilo.

“No queremos que den asilo a gente que en Bolivia es repudiada y rechazada por haber dirigido acciones de narcotráfico, represión, muertes, haber llamado a vietnamizar el país o haber hecho un fraude comprobado por la auditoría de la OEA”, declaró en una entrevista con radio Heraldo de México.

Sostuvo que México es víctima de la violencia del narcotráfico al estar cerca del mercado norteamericano; pero en Sudamérica Evo Morales “es el productor más antiguo de la cocaína” por haber presidido 35 años la federación de cocaleros del Chapare y siendo presidente “era el faraón delirante” en procura de un cuarto mandato presidencial violando la Constitución Política del Estado.