La Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de la provincia Omasuyos, “Ponchos Rojos”, negó este sábado el transporte de municiones hacia el Perú para elevar el nivel de violencia interna que provocó casi 50 muertos, tras el fallido golpe de Estado y posterior destitución del expresidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022.

En una declaración pública, los “Ponchos Rojos” aludieron al congresista peruano Jorge Montoya quien, durante una entrevista con un canal de La Paz, sostuvo que “gente del MAS, llamados los Ponchos Rojos, han sido descubiertos pasando la frontera con munición debajo de su ropa, munición tipo dum dum que ha sido empleada en las asonadas de violencia que ha habido en Puno y Juliaca”.

Los dirigentes sindicales rechazaron las aseveraciones en el mismo sentido del diputado de Creemos, Erwin Bazán, y lo emplazaron a que en un tiempo perentorio explique cuáles son los elementos y por qué tan suelto de cuerpo acusa a las organizaciones sociales que tiene mucha trayectoria histórica y democrática como los Ponchos Rojos.

Lamentan que “la violencia y saña con la que el gobierno peruano está masacrando a nuestros hermanos de Juliaca, Puno y otros pueblos del Perú” y expresan su plena solidaridad y apoyo moral al “valiente y noble pueblo” peruano.

Condenaron la represión del gobierno de Dina Boluarte y esperan que el pueblo peruano salga victorioso en su objetivo de hacer respetar su derecho a elegir a un gobierno democrático.

Los “Ponchos Rojos” se sienten agraviados por la denuncia en sentido de haber llevado 126 mil unidades de municiones para generar caos y violencia en Perú. Ellos consideran que, por la cercanía y tener la misma historia y tradición, también en Perú existen Ponchos Wayruros, pero que en este caso no son de la provincia Omasuyos.