Polémica sobre la carta: Mesa ve falta de seriedad del gobierno y Morales un “Plan Cóndor 2”
El jefe de la opositora Comunidad Ciudadana (CC) Carlos Mesa, considera que las acciones del canciller Rogelio Mayta, en relación a la veracidad de la carta atribuida a un general de la Fuerza Aérea Boliviana, ponen en duda la responsabilidad y seriedad del gobierno del presidente Luis Arce.
Las observaciones de Mesa también alcanzan al embajador argentino en La Paz, Ariel Basteiro, quien afirmó que “las municiones” llegaron de Argentina a Bolivia en un avión de la Fuerza Aérea Argentina a “cargo de gendarmería”.
“Nunca imaginé que íbamos a buscar tanto en un archivo y en una carpeta, muy escondida, apareció la nota que hoy mostró el canciller Mayta”, declaró al anunciar que Argentina pondría a disposición toda la información que requiera Bolivia para investigar.
Mesa considera que las afirmaciones del embajador obligan a exigir al gobierno argentino de Alberto Fernández más respeto hacia el país. Desde Buenos Aires autoridades del gobierno de Mauricio Macri negaron el envío de material bélico o municiones, supuestamente, para apoyar al gobieron de Jeanine Añez.
El expresidente Evo Morales afirmó, a través de su cuenta de twitter, que el envío de material bélico de expresidentes de Ecuador Lenin Moreno, Mauricio Macri de Argentina, Macri y la carta de agradecimiento del general Jorge Terceros, excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana, son otras pruebas más del golpe de Estado.
Morales va más allá y cree que el magnicidio del presidente Jovenel Moïse de Haití por exmilitares colombianos, responde a la ejecución de un “Plan de Condor 2” bajo dirección de Estados Unidos.
En las elecciones de octubre de 2019, Carlos Mesa se declaró víctima del fraude electoral atribuido a Evo Morales, por una auditoría de la Organización de Estados Americanos que precipitó la renuncia del entonces mandatario y su posterior salida rumbo a México en medio de una protesta de 21 días de paro cívico nacional.
El gobierno y sus operadores políticos consideran que la caída de Evo Morales fue parte de un golpe de Estado, mientras que la oposición afirma que la causa fue el “monumental fraude” urdido desde las cuentas informáticas del Tribunal Supremo Electoral afín al Movimiento Al Socialismo para modificar los resultados y garantizar un triunfo del MAS.