Los periodistas bolivianos celebran este lunes su día en medio de la pandemia, algunos con la necesidad de conservar sus fuentes de trabajo ante la crisis que atraviesan los medios de comunicación y otros ante el desafío de reinventarse para continuar con su misión de seguir informando a la población.  

El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia Jorge Abrego, informó que desde la pandemia el gremio ha lamentado 50 personas fallecidas y casi 120 padecieron la enfermedad en situaciones de precaria atención médica por parte de los seguros de salud.

Dijo que más de 200 trabajadores de la prensa fueron despedidos en la pandemia, pese a que un decreto prohibía el despido por la emergencia sanitaria. Abrego cuenta que acudieron al Ministerio de Trabajo y los resultados fueron lamentables.

“Somos vistos como el cuarto poder y los empresarios se ríen y nos despiden. Es difícil la situación del gremio”, declaró a Erbol. Sin embargo, afirma que hay algo para celebrar: el desafío de muchos periodistas de reinventarse ante la crisis a través de emprendimientos propios utilizando los medios tecnológicos.

Lamenta que el sector y los periodistas se encuentren en total indefensión porque en situaciones de conflicto al empresario no le tiembla la mano para despedir a cualquier trabajador con la anuencia del Ministerio de Trabajo que tampoco hace nada para exigir su reincorporación.

Por su lado el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Prensa de La Paz, Edgardo Vásquez afirma que la situación de los periodistas ha empeorado, porque al margen de los despidos, hay salarios devengados de cuatro, cinco o seis meses, y beneficios sociales impagos en la mayoría de los medios de comunicación.

En algunos casos los dueños disminuyeron al 40 por ciento el salario y en otros los recontrataron con el salario mínimo nacional y si no aceptan los echan a la calle. “Los dueños han hecho lo que han querido y también han debilitado a los sindicatos”, manifestó.

Vásquez relató que los periodistas, fotógrafos y camarógrafos viven bajo amenaza permanente de despido, situación que se agrava por la insensibilidad de las autoridades del Ministerio de Trabajo que “no se inmutan ante los graves atropellos a los derechos laborales”.

Explicó que, en un canal de televisión en La Paz, los empresarios que se disputan la propiedad de la red nacional, amenazaron con meterlos a la cárcel a dos compañeros que instalaron vigilia exigiendo el pago de sus beneficios sociales. Ante las amenazas terminaron por retirarse y actualmente se encuentran indefensos.

Este lunes algunas autoridades de gobierno anunciaron homenajes a los periodistas que cubren en La Paz distintas instituciones del Ejecutivo y el Legislativo, mientras los gremios del sector alistan sus propios actos de celebración.

El Día del Periodista Boliviano se conmemora cada 10 de mayo, desde la promulgación del Decreto Supremo de 1938, durante la presidencia del teniente coronel Germán Busch Becerra que decidió reconocer la labor de los trabajadores de la información.

La Defensoría del Pueblo expresó su respeto y admiración por el trabajo que desarrollan las y los trabajadores de la prensa, haciendo del periodismo un instrumento para la defensa de los derechos humanos; resaltando que en estos tiempos de pandemia educan, informan, promueven la solidaridad, estimulan la participación ciudadana y exigen la responsabilidad gubernamental.

Afirma que la seguridad de los periodistas debe ser garantizada por los propietarios de los medios para los que trabajan, que deben dotar de todos los implementos de bioseguridad necesarios para desarrollar su trabajo y, si lo amerita, erogando gastos necesarios para que se les puedan realizar pruebas de Covid-19 periódicamente.