La oposición política exigió este domingo al gobierno del presidente Luis Arce que gestione, ante el Ministerio Público, una orden de aprehensión contra el expresidente Evo Morales, y que tome medidas para evitar su posible fuga, incluyendo el cierre de fronteras y del espacio aéreo boliviano.

Estas solicitudes surgieron después del supuesto atentado que fue denunciado por Evo Morales con el objetivo de detenerlo, mientras políticos cercanos a él, como los exministros Carlos Romero y Juan Ramón Quintana, incluso mencionaron un posible intento de magnicidio.

El diputado de Creemos, Walthy Eguëz, calificó estos eventos como preparativos para justificar una posible huida de Morales, quien lidera un bloqueo de carreteras que ya lleva 14 días. “El gobierno debe evitar la fuga de Evo Morales y toda su cúpula; si no actúa y no lo detiene, se estaría convirtiendo en cómplice de este delincuente que debe estar tras las rejas”, afirmó.

Por su parte, la diputada de Comunidad Ciudadana, Luisa Nayar, sugirió que se prepara la “segunda huida” de Morales, señalando que el supuesto atentado es un “burdo montaje”, similar al supuesto golpe frustrado en junio en el que estuvo involucrado el excomandante del Ejército, general Juan José Zúñiga.

“Exhorto al gobierno a vigilar las embajadas de Rusia, Venezuela, Cuba, Irán y Nicaragua, y a cerrar la frontera terrestre y el espacio aéreo a Evo Morales, quien pretende evadir la justicia; de lo contrario, será una muestra más del encubrimiento flagrante del gobierno”, dijo Nayar en un video.

El diputado Alejandro Reyes también criticó la situación, afirmando que los “autoatentados” son estrategias recurrentes del socialismo del siglo XXI, utilizadas para victimizarse, como hicieron en su momento Nicolás Maduro y Cristina Fernández.

Según Reyes, Morales “no quiere enfrentar a la justicia”, y el gobierno debería emitir una orden de aprehensión para que Morales responda por los “14 años de sometimiento al pueblo boliviano”. Y luego añadió: “Este es un show montado para que la comunidad internacional sienta lástima porque ya los bolivianos no le creemos”.

En tanto, el exsenador Lino Villca señaló que Morales está complemente aislado en el Chapare porque ha perdido el respaldo popular y lamentó que el gobierno de Arce haya permitido que el Chapare “cruce la línea roja”, actuando casi como un estado independiente.

Según Villca, con los bloqueos Morales “ha declarado la guerra al resto de Bolivia” desde el Chapare, buscando desestabilizar al gobierno de Arce y administrando el territorio “como si fuera su pequeña Colombia o Medellín”.

Para Villca, Morales está jugando su última carta, “endemoniado y desesperado de poder”, y cuenta con el apoyo de informantes dentro de las Fuerzas Armadas, la Policía, fiscales y jueces, quienes le habrían sido serviles durante años.

Villca anticipa que este conflicto terminará de una de dos maneras: con la renuncia de Luis Arce o con la captura o fuga de Evo Morales.

El diputado evista Anyelo Céspedes afirmó que el incidente fue un intento de asesinato y responsabilizó al presidente Luis Arce por la movilización de un helicóptero y efectivos militares desde la Novena División del Ejército, asentada en Villa Tunari. Céspedes aseguró que existen fotografías que respaldan esta movilización.

Asimismo, advirtió al presidente Arce que el intento de magnicidio "no quedará así" y anunció que este lunes presentará una petición de informe escrito. En este documento, solicitará detalles sobre el traslado de encapuchados en vehículos militares y exigirá que se investigue la actuación de los ministros de Gobierno y de Defensa en estos hechos.