El Obispo de Vicariato Apostólico de Pando, monseñor Eugenio Coter lamentó que las autoridades de salud no reconozcan que en la amazonia ya hay gente afectada por la contaminación del mercurio, producto de la explotación minera en los ríos del departamento del Beni.

Coter participó como delegado de la Conferencia Episcopal Boliviana en el Pre Foro Social Panamazónico, realizado del 20 al 23 de julio pasado en la población de Rurrenabaque, donde cerca de 250 representantes de organizaciones indígenas originarias y campesinas de las tierras bajas y las tierras altas, analizaron la situación del derecho de los indígenas y sus territorios, contaminan los ríos y los efectos de la deforestación.

El comentario de monseñor Coter, surgió a propósito del reciente operativo sobre el río Madre de Dios, en la localidad Riberalta, donde -según afirmó- se detuvo a los obreros y no a los dueños, quienes reclaman derechos sobre concesiones mineras sin considerar que a 200 kilómetros hay gente con 5 de pm de mercurio en la cabeza, cuando lo permitido por el Convenio de Minamata es 1 y que Bolivia lo ratificó el 26 de enero de 2016.

“No tienen balsas sin embargo ya tienen mercurio en la cabeza y, en encima, lo absurdo, es que no hay reconocimiento de enfermedad por contaminación del mercurio que genera encogimiento de los nervios. Para no decir que es producto de la contaminación de mercurio, prefieren decir que es artrosis precoz. Uno pierde la memoria, se desubica y le dicen que demencia senil precoz, uno empieza a temblar y pierde el equilibrio por efecto del mercurio, le diagnostican Alzheimer precoz”, relató en base a los testimonios de gente que vive sobre el río Madre de Dios y que asistió al Pre Foro.

Dijo que el sistema de salud no reconoce que hay gente enferma con esos síntomas y prefiere ignorar los efectos que causa el extractivismo y la explotación minera con todas las contaminaciones en los ríos Beni, Madre de Dios, Madidi y Orthon, acotó en el programa Hagamos Democracia de la red Erbol.

Relató que, durante el evento de Rurrenabaque, se analizaron los asentamientos ilegales sobre tierras indígenas, auspiciado por el INRA que no ha velado por el derecho de los indígenas y también se vio apoyado por “dirigentes indígenas corruptos que por cuatro monedas han vendido concesiones y han permitido ocupación de sus tierras y en desventajada de todo su grupo social”.

Monseñor Coter explicó también se ha reconocido que hay una corresponsabilidad de estos dirigentes y el INRA por no consolidar el reconocimiento de las tierras de origen, como el caso de los chimanes que piden legalidad, pero las autoridades exigen como requisito indicar la dirección del cementerio cuando todos saben que los chimanes entierran a sus seres queridos en el lugar donde habitan y luego se van a otro sitio.

“Estos son ecocidios de la burocracia porque para la AJAM, la concesión minera que está por encima de los derechos indígenas y permite la actividad minera en los parques nacionales. Es una aberración”, manifestó al puntualizar que el Pre Foro recomendó preservar la amazonia porque significa vida para todos y agua para las ciudades del país.