Tras la emboscada registrada el jueves en Entre Ríos, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, afirmó este viernes que existen muchos narcotraficantes en el Trópico de Cochabamba, sin embargo, aclaró que no son todos los habitantes, sino que la mayoría es “presa” de dirigentes y los “narcos”.

“La mayoría de los chapareños son presos de los dirigentes, son presos de los narcotraficantes, viven amedrentados por ellos. Han visto lo que ha pasado con la Policía, los narcotraficantes y los dirigentes que apoyan a los narcotraficantes o que son parte de ellos han expulsado a la Policía”, dijo Murillo en entrevista con Unitel.

La autoridad indicó que en Entre Ríos el jueves hubo un fuerte cruce de fuego y se destruyó a una vagoneta de las fuerzas del orden, sin embargo, destacó que no hubo daños personales de ambas partes.

“Tampoco queremos matar narcotraficantes, preferimos apresarlos”, dijo.

Aseguró que las incursiones de las fuerzas del orden se mantendrán y que no se permitirá que el narcotráfico siga creciendo.

“Nosotros hemos declarado la guerra a los narcotraficantes. 14 años han tenido un padrino que se llama Evo Morales, ahora quieren cambiar de padrino, quieren que sea Arce Catacora mandado por Evo Morales. No vamos a permitir nosotros que el narcotráfico siga creciendo”, sostuvo.

Dijo que por esa “guerra” los narcotraficantes “lloran” y quieren que el MAS regrese al poder.

Murillo aseveró que después de la expulsión de policías, el pueblo se levantó por el derecho a circular y recibir los bonos, por lo cual “narcotraficante” y “sinvergüenzas” tuvieron que “doblar las rodillas” para pedir que regresen los efectivos a la región.