El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, descartó este sábado de manera inmediata la oferta del jefe del MAS, Evo Morales, de abrir diálogo con el presidente Luis Arce en el punto de la marcha sobre la carretera hacia La Paz. "¿Qué seguridad tiene el presidente de acudir a estos lugares en la denominada Marcha de la Muerte?", preguntó.

Del Castillo afirmó que el gobierno nunca ha cerrado las puertas al diálogo y aseguró que si Morales realmente desea conversar, pueden hacerlo en Cochabamba, Tarija, Santa Cruz, o en el departamento que él elija.

Sin embargo, subrayó que "no podemos ir a un diálogo en la denominada Marcha de la Muerte", ya que eso pondría en riesgo la vida y la integridad del presidente Luis Arce. Añadió que el gobierno no está dispuesto a caer en provocaciones.

"Si el señor Evo Morales realmente quiere deshacerse de esta conflictividad, evitar muertos y enfrentamientos entre bolivianas y bolivianos, las puertas del diálogo están completamente abiertas. Que él elija el lugar donde podamos reunirnos, pero como ministro de Gobierno no puedo poner en riesgo la vida del presidente ni de ningún boliviano sugiriendo que acuda a esa denominada marcha de la muerte", declaró Del Castillo a su salida de Palacio Quemado.

El ministro recordó que el día anterior, un emisario fue atacado y golpeado, al igual que trabajadores de la prensa y ciudadanos. Además, mencionó que, si Morales no tiene medios para trasladarse, el gobierno podría facilitarlo porque el pueblo boliviano "ya no quiere vivir lo ocurrido en 2019", esta vez por el tema de la reelección presidencial.

"El pueblo está cansado de que se intente imponer candidaturas y de que se busque vulnerar la Constitución Política del Estado. No queremos enfrentamientos. Desde el gobierno nacional estamos haciendo todos los esfuerzos para que el señor Evo Morales se siente a dialogar y podamos resolver muchas cosas mediante el diálogo y no a través de la violencia", concluyó.