Mesa dice que el nerviosismo del MAS hace dudar que haya elecciones
Tras cumplir una caminata en la circunscripción 6 de la ciudad de La Paz, el candidato presidencial por Comunidad Ciudadana Carlos Mesa dijo que las recientes actitudes del MAS en Santa Cruz reflejan un nerviosismo que no se sabe si Evo Morales quiere ir a las elecciones del 20 octubre.
“Las provocaciones masistas buscan violencia y confrontación y están empezando a ponerse tan nerviosos que no saben si ir a una elección o no, y pretenden achacarnos a nosotros que somos democráticos; no vamos a aceptar la violencia”, dijo en su discurso.
Este domingo recordó el Día Internacional de la Democracia y prometió “derrotar al autoritarismo” y ganar las elecciones en paz y democracia para constituir un gobierno el 2020-2025.
“Estoy en forma para ganar las elecciones” dijo ante una concentración sobre la plaza de la Revolución en la zona de Miraflores, donde remarcó que las elecciones son el desafío más grande en la historia democrática desde la restauración de la democracia en 1982.
Con bastante firmeza manifestó que no están dispuestos a seguir soportando las candidaturas ilegales de Evo Morales y Álvaro García Linera, porque ya es demasiada corrupción, narcotráfico, injusticia, abuso policial y demasiada falta de oportunidad de trabajo.
Tras haber recorrido por varias ciudades del país, dijo que los bolivianos están convencidos en rechazar la posibilidad de que Bolivia se convierta en una dictadura como la de Venezuela. “Sabemos del tamaño del adversario y por eso estamos dispuestos hacer todo por la democracia”, acotó el candidato.
Denunció que el gobierno utilizando al Ministerio Público quiere afectar la estructura de su campaña electoral al citar a la gerente de la casa de campaña Ximena Valdivia, quien fue citada para este lunes por el caso PAT para que responda por unos supuestos delitos que ya prescribieron, en caso que los se hubieran cometido.
Explicó que por la misma vía ya fue enviado a detención domiciliaria el alcalde de La Paz, Luis Revilla, y su otro aliado político, el gobernador de Tarija Adrián Oliva, enfrenta procesos penales impulsados por el gobierno. Agregó que él mismo tiene casos abiertos por la privatización sin que hubiera sido parte de algún gobierno de esa época.