Luego de que el procurador del Estado, Alberto Morales, aseveró que ciudadanos mexicanos estuvieron involucrados en el fraude electoral de 2019, la Embajada de ese país en Bolivia aclaró que como Gobierno no participó de ese proceso electoral y pidió no involucrarlo en campañas políticas.

El Procurador aseveró que mexicanos, entre ellos autoridades electas y administrativas en gobiernos regionales, estuvieron en Bolivia en 2019 y, junto a informáticos, coordinaron con el jefe de gabinete de Juan Ramón Quintana antes de las elecciones.

Aseveró que los políticos mexicanos que estuvieron en Bolivia son de la línea del Grupo de Puebla, que agrupa a partidos políticos de izquierda en el continente, como el MAS de Bolivia.

La Embajada de México y aclaró que su Gobierno Federal fue ajeno a todo tipo de observación electoral internacional y no medió ni intervino en invitaciones al respecto.

Sin embargo, aclaró que sí participaron como observadores internacionales dos funcionarios del Instituto Nacional Electoral de México y representantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, estos últimos como parte de la delegación de la Unión Interamericana de Organismos Electorales. 

La Embajada informó que también diputados del Grupo de Amistad Parlamentario dieron seguimiento a la jornada electoral, aunque no especificó nombres.

“La Embajada reitera el apego del Gobierno de México a sus principios constitucionales de política exterior, en particular la no intervención en asuntos internos, y hace un atento llamado a los actores políticos de abstenerse de involucrar a México en las actuales campañas políticas”, agrega el comunicado de la legación mexicana.

La tensión entre los gobiernos de Bolivia y México surgió después de la caída de Evo Morales en 2019 y la posterior protección que recibió del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien además brindó asilo a exministros del MAS en la residencia diplomática mexicana en La Paz.