Leigue avizora problemas cada vez más fuertes y complicados si las autoridades no dialogan
El arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue dijo este domingo que el país pasa un momento difícil con la amenaza de bloqueos y avizora que los problemas cada vez vienen más fuertes y más complicados, si las autoridades de gobierno no se ponen a dialogar y a cumplir la ley.
Durante su homilía dominical, exhortó a los bolivianos a pedirle al Señor que acompañe a las autoridades a buscar soluciones a los problemas que se originan, básicamente, por la aplicación selectiva de las leyes.
Recordó que Jesús llegó hasta la indignación con los fariseos y tenía problemas con ellos porque querían aplicar la ley para otros, no para ellos, o querían encargar a otros el peso del problema y de la ley, pero no para ellos.
“Y ahora, cuando analizamos un poco también nuestra realidad, ¿será que no vamos por ahí también? Para unos sí el peso de la ley, para otros no. Jesús decía a los fariseos que son como sepulcros blanqueados. Bonitos por fuera, pero por dentro están podridos”, dijo en su reflexión.
“¿No será que este es el problema que tenemos en este tiempo? ¿Por qué tantos problemas en nuestro país? ¿Por qué para unos sí y para otros no? ¿Por qué se escucha a algunos y a otros se deja de lado? ¿Acaso la ley no es para todos? Y encontrar solución también es para todos. No solamente para un grupo que me escucha, que está conmigo, y a este otro que se opone a todo, entonces que se las vea”, cuestionó.
Leigue dijo que hay muchas personas que están indignadas porque ven que no se aplica la ley, aunque digan que la ley es para todos. “Bonito suena eso. Y nos entusiasma cuando dicen 'caiga quien caiga'. Y al final, ¿Quién cae? Eso lo vemos en la sociedad hoy en día”, comentó.
Indicó que ante hay tantos problemas esta semana con amenazas de bloqueo y advirtió que, si las autoridades continúan mirando con ojos políticos bajo el argumento de que quieren sacarlos del gobierno, pueden agudizar los problemas en lugar de solucionarlos.
Manifestó que en este tiempo a nadie le interesa sacar a las autoridades, sino que las autoridades solucionen los problemas. No hay por dónde pensar de esa manera. Lo que hay que pensar es cómo salimos de este problema que tenemos, acotó.
Pidió orar para que el Señor acompañe a los bolivianos. “Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos; perplejos, pero no desamparados o desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados”, dijo en la parte final de su homilía.