PIDE PRACTICAR LA JUSTICIA
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Iglesia revaloriza el bautismo y pide no utilizarlo como un evento social

Imagen ilustrativa tomada de internet

La Iglesia Católica revalorizó este domingo la importancia del sacramento del bautizo y pidió a los cristiano no tomarlo como una oportunidad para un evento social o un hechizo que protege el mal, cuando su sentido es más profundo por la entrega al servicio de la vida del Señor.

Durante la homilía dominical, el arzobispo de Santa Cruz monseñor Sergio Gualberti, manifestó que esa vocación se encuentra desde el momento en que se recibe el bautizo, convirtiéndonos en hijos de Dios, coherederos de la vida eterna en Cristo  y miembros del pueblo de Dios.

“Esto nos debería llenar de alegría, gratitud y aprecio por el amor de Dios que nos engendra a la vida nueva y una nueva manera de pensar y de actuar, sin embargo a menudo no lo sabemos apreciar y testimoniar el bautismo. Lo tomamos como evento social, como tradición o como hechizo que protege el mal”, indicó.

Recordó que el papa Francisco decía que el bautismo no es una formalidad,  es un acto que toca en profundidad nuestra existencia. “No es lo mismo una persona bautizada o una persona no bautizada. Nosotros con el bautizo somos sumergidos en aquella fuente inagotable de vida que es la muerte de Jesús, el más grande significado de amor de toda la historia y gracias a este amor podemos vivir una vida nueva, en comunión con los hermanos”.

Exhortó a los católicos a practicar todos los días de su vida la justicia y el derecho, libres de las ataduras del egoísmo y la codicia, reconociendo que Dios es el único que nos ha dado la vida, el único ante quien arrodillarnos y aquel que nos puede liberar de toda clase de males.   

Sin embargo admitió que es una tarea ardua, pero dijo que gracias al bautismo se recibe la capacidad de practicar la justicia y el derecho en todos los ámbitos de la vida persona, la iglesia y de la sociedad.

Dijo que por ese motivo se necesita un compromiso de los cristianos para buscar soluciones a las causas estructurales de la pobreza y de esa manera construir un mundo donde la justicia, la libertad, la verdad y el bien común sean el marco referencial y normativo para todos.

Explicó que concretamente la lucha contra la pobreza significa implementar el desarrollo integral de todos, en particular de los más necesitados y hacer efectivo el acceso de la población a los servicios básicos de la salud, educación y vivienda.