EXPERIENCIA DE CARIDAD EVANGÉLICA
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Iglesia Católica pide reavivar signo de hospitalidad en tiempos de pandemia

Monseñor Sergio Gualberti, Arzobispo de la ciudad de Santa Cruz. Foto/Campanas

El Arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti exhortó este domingo a los católicos reavivar los signos de caridad evangélica como la hospitalidad que constituye una experiencia cristiana y  un elemento esencial que puede ser útil en tiempos de la pandemia.

Dijo que la “hospitalidad” y la acogida se abren a la solidaridad con el necesitado, el enfermo, el pobre, el marginado, el inmigrante, el refugiado, el niño y persona de la calle, el anciano y el que vive en soledad. 

“Ellos están a nuestro lado, a veces tocan a nuestra puerta, abrámosla pero sobre todo abramos la puerta de nuestro corazón y tendámosle nuestra mano solidaria para aliviarlos en sus dolores y necesidades”, manifestó en su homilía dominical

Recordó que Jesús les dijo a sus discípulos que “el que ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí, y el que ama a su hijo o su hija más que a mí no es digno de mí”.

Sostuvo que las palabras de Jesús no dejan dudas; si una persona quiere seguirlo tiene que jugarse su existencia y el destino de toda la vida con una decisión fundamental: poner al Señor por encima de todas las prioridades y afectos.

Monseñor Gualberti dijo que esas palabras pueden parecer muy exigentes, casi inhumanas y que contradicen la belleza y la fuerza de los afectos familiares, el amor humano más profundo y precioso en nuestra existencia.

Explicó que Jesús pide un amor preferente que no deprecia el valor del amor familiar, ni crea aversión o enemistad entre sus miembros. Jesús no quiere despertar ilusiones en sus seguidores, sino respuestas meditadas, libres y conscientes de las grandes responsabilidades que conlleva ser sus discípulos.