Huacaya: El municipio más rico y uno de los menos poblados de Bolivia
Por: Periodismo que Cuenta
Con solo 2.546 habitantes según el censo de 2024, Huacaya apenas creció en 5 personas en 12 años, reflejando un alarmante éxodo poblacional
El municipio de Huacaya, enclavado en la región del Chaco chuquisaqueño, ostenta un título singular: es el más rico de Bolivia y, a la vez, uno de los menos poblados del país.
De acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda, realizado el 23 de marzo de 2024, Huacaya cuenta con apenas 2.546 habitantes. A pesar de su reducida población, este municipio alberga una de las principales fuentes de riqueza de Bolivia: el gas natural.
Conocido como la "billetera de los bolivianos", Huacaya desempeña un papel clave en la economía nacional al ser un punto estratégico de extracción de gas, tanto para el consumo interno como para la exportación.
Sin embargo, la situación demográfica de la zona es alarmante. Entre el censo de 2012 y el de 2024, la población apenas aumentó en cinco personas, lo que refleja un preocupante éxodo hacia otros municipios, departamentos e incluso al extranjero.
Éxodo en municipios con menos de 100 mil habitantes
Huacaya no es un caso aislado. En total, 16 municipios de Chuquisaca tienen menos de 10 mil habitantes, lo que evidencia un declive demográfico en todo el departamento. En la región del Chaco, municipios como Macharetí (7.245) y Huacareta (7.201) presentan una situación similar a la de Huacaya.
El fenómeno también afecta al corazón del departamento, donde municipios históricos como Padilla (7.542), Tomina (8.341) e Icla (8.854) han sufrido una drástica disminución de habitantes, lo que ha ralentizado su desarrollo económico y social. Incluso en la zona de los Cintis, reconocida por su tradición vitivinícola, municipios como Las Carreras (5.007) y Villa Abecia (5.371) han visto caer su población por debajo de los 10 mil habitantes.
El declive poblacional en todo Chuquisaca
El éxodo de la población no discrimina regiones en Chuquisaca. Desde el norte, con Yotala (9.241), hasta el centro y el sur del departamento, la migración hacia ciudades más grandes o hacia el extranjero es una constante. Alcalá (3.752), El Villar (5.636), Sopachuy (6.886), Serrano (8.961) y Mojocoya (8.971) son algunos de los municipios que están perdiendo habitantes a un ritmo preocupante.
Este declive poblacional subraya la urgencia de implementar políticas públicas que impulsen el desarrollo local, detengan la migración y fortalezcan las economías de estas comunidades. Mientras tanto, Huacaya seguirá siendo el símbolo de una contradicción boliviana: un municipio que es fuente de riqueza para el país, pero con un futuro demográfico incierto.