El ministro de Energía, Rodrigo Guzmán, informó que en 45 días se espera que se ponga en funcionamiento el Centro de Medicina Nuclear y Tratamiento de Cáncer de El Alto, cuyas instalaciones se encuentran en la zona Parcopata.

Guzmán indicó que las obras están “prácticamente terminadas” y que, durante estos 45 días, se espera que se calibren los equipos y se establezca un acuerdo con el Ministerio de Salud para definir las responsabilidades en el manejo del Centro.

“En 45 días nosotros esperamos de que esté funcionando. En 45 días esperamos que estos equipos ya estén calibrados para que estén listos para el servicio a la población”, afirmó durante una inspección este martes.

El proyecto del Centro de Medicina Nuclear está a cargo de la empresa argentina INVAP.

Dicho Centro, en su capacidad máxima, puede atender a 110 pacientes por día, indicó Vivían Ramos, directora de Aplicación en Tecnología Nuclear de la ABEN. 

La funcionaria precisó que en quimioterapia se tiene capacidad para 10 pacientes por sesión, puesto que se cuenta con tres camas y siete sillones para el tratamiento.

Señaló que para todo el proyecto, que incluye tres centros nucleares de medicina (los otros serán en la zona sur de La Paz y en Santa Cruz), se está capacitando a 120 personas, entre administrativos, médicos, técnicos y físicos-médicos.    

El Ministro comprometió que los precios para los tratamientos en el Centro de Medicina Nuclear serán de costo bajo. 

El Centro de Investigación Nuclear

El Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear también se construye en la zona Parcopata de El Alto. Su implementación y equipamiento están a cargo de la empresa rusa Rosatom.

El ministro Guzmán señaló que, al ser mucho más grande, este proyecto tiene fecha de culminación en 2023.

Tanto el Ministro como el Director de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN), Juan Carlos Vásquez, desmintieron la información que fue difundida a mediados de febrero, de que la obra había sido paralizada.

Vásquez resaltó que en ningún momento se instruyó por escrito paralizar las obras, sin embargo, reconoció que no existe pagos a las empresas encargadas de las construcciones desde noviembre del año pasado, pero se trabaja en un cronograma para solucionar este tema y que no se detengan las actividades.

En este complejo, se podrá irradiar productos agrícolas para ampliar su vida y poderlos exportar. Asimismo, tendrá la capacidad de irradiar productos farmacéuticos y hasta tejidos de injertos para personas con quemaduras.

Un representante de Rosatom expresó que la empresa rusa está contenta con su relación con las autoridades gubernamentales. Recalcó que nunca se paralizaron las obras y manifestó su deseo de que, más allá de los eventos políticos, se siga sin problemas con los proyectos.