El Gobierno, a través de la canciller Karen Longaric, expresó que espera un cumplimiento estricto de parte de Argentina sobre las reglas del refugio, y no otorgue a Evo Morales un “micrófono abierto”, como lo tenía en México.

“Esperemos que la Argentina cumple rigurosamente con esos principios y esas normas del derecho de asilo y el derecho de refugio y no ocurra lo que ocurrió en México, que tenía (Morales) un micrófono abierto, una palestra abierta para hacer política”, dijo Longaric en conferencia de prensa. 

Morales llegó a Argentina en las últimas horas, tras una estadía de casi un mes en México. En el país rioplatense se anunció que recibiría el estatus de refugiado.   

El Gobierno ya había reclamado con anterioridad a México porque en ese territorio se permitió a Morales realizar constantes declaraciones políticas, lo cual estaría en contra de las normas del asilo y refugio.

Longaric recalcó que como refugiado Morales no puede pronunciar ninguna manifestación de carácter político y menos de hacer actos políticos que debiliten o desestabilicen al Gobierno boliviano.

No obstante, el canciller argentino Felipe Solá ya advirtió que evitar las declaraciones políticas es una condición para el refugio de Morales.