El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, a tiempo de negar que el presidente Luis Arce haya instruido a la Policía Boliviana intervenir el congreso campesino, aseguró este domingo que sectores radicales, que “constantemente generan actos de violencia en este tipo de ventos”, fueron los que activaron granadas de gas al interior del coliseo cerrado de la ciudad de El Alto.

Dijo que la Policía Boliviana intervino ante llamado de auxilio y socorro de personal encargado de la infraestructura del coliseo, porque observó que el conflicto había escalado en magnitud con los amagos de enfrentamiento, rotura de vidrios y puertas del campo deportivo, cuyos daños están siendo evaluados.

Explicó que los sectores agresivos lanzaron un número de granadas habiendo 4 mil personas al interior del coliseo, generando violencia, terror y amagos de enfrentamiento.

Sostuvo que más de 450 personas han sido atendidas por golpes y contusiones y hay una policía con traumatismo encéfalo craneano que fue derivado al Hospital del Norte y debido a su gravedad fue llevado al Hospital Obrero.

A partir de eso, se tuvieron personas heridas con traumatismo encéfalo craneal, además que durante toda la noche la Policía ha recepcionado llamadas de vecinos por el ambiente que se observada en los alrededores del coliseo.

“Este es el modus operandi de los sectores radicales en los congresos de Cochabamba, Tarija y del viernes, cuando el presidente Lucho hacia uso de la palabra ha sido boicoteado y se le ha cortado el micrófono”, dijo en conferencia de prensa.

La autoridad informó que no se tiene un número de granadas que habrían sido activadas, pero sí tienen el dato que, en un primer barrido, se encontraron gran cantidad de bebidas alcohólicas, armas punzocortantes y otros objetos que estaban en poder de estos sectores violentos.

Indicó que, en medio del desarrollo de una “violencia desmedida y mal intencionada”, algunos asistentes empezaron a votar gas lacrimógeno que ha originado que varios abandonen las instalaciones de manera rápida.

“Son eventos que no son causales ni producto de algo ocasional, por lo cual es importante de manera concreta, puntual y clara decir que el presidente Arce de ninguna manera está detrás de estos actos que se han cometido en el congreso de los campesinos”, dijo en conferencia de prensa.

La autoridad aseguró que el accionar policial estuvo enmarcado en el mantenimiento y restablecimiento del orden público precautelando el bien mayor que es la vida.

Ante el resguardo policial sobre la sede sindical, dijo que se ordenó el mismo ante la posibilidad de violencia y aclaró que no será el gobierno quien decida a quien entregar, sino que dejará que las organizaciones sociales, de acuerdo a los usos u costumbres, decidan lo que corresponda.