El Gobierno, mediante el viceministro Benjamín Blanco, afirmó este viernes que corresponde a la gestión transitoria la responsabilidad por no honrar la deuda de casi un millón de euros que tiene Bolivia con Rusia por el despliegue del avión Ilyushin en 2019, sin embargo, indicó que ahora se trabaja en una solución diplomática que evite el arbitraje iniciado al respecto.

Blanco hizo la explicación después de hacerse público que Rusia había iniciado un proceso de arbitraje internacional contra Bolivia, para reclamar la deuda de 957.042 euros. El monto se generó por el despliegue del avión ruso que colaboró en 2019 para apagar los incendios en la Chiquitania.

El Viceministro de Comercio Exterior e Integración negó que la deuda sea por el concepto de “alquiler”, como decían las informaciones anteriores. Aclaró que Rusia colaboró con el préstamo del avión y la tripulación, pero Bolivia debía hacerse cargo de los gastos conexos.

“Bolivia iba a pagar los gastos administrativos, que son los que se paga en los aeropuertos por el uso de pista, etcétera, el combustible y amortización de la aeronave. No hemos pagado alquiler y tampoco hemos pagado tripulación, eso ha sido cooperación del gobierno ruso gracias a una gestión del entonces presidente Evo Morales”, dijo el funcionario a ERBOL.

En 2019, el entonces presidente Morales había señalado que no estaba pagando alquiler por el avión, pero sí los gastos operativos.

Relación de hechos

Blanco indicó que el contrato para la llegada del avión fue firmado en 2019 por el entonces ministro de Defensa, Javier Zavaleta, y que ese mismo año, en septiembre, ya se hizo un pago a Rusia.

Después del cambio de gobierno en Bolivia, ocurrido en noviembre de 2019, las autoridades rusas solicitaron el pago a las autoridades transitorias, pero éstas hicieron caso omiso a varias notas, según el Viceministro.

Aseveró que el Embajador de Rusia intentó reunirse con el entonces ministro de Defensa, Luis Fernando López, pero éste incluso le hizo saber que no atendería.

Lamentó que no se haya honrado la deuda, a pesar de que hubo una cooperación de Rusia y la operación del avión fue exitosa.

Blanco señaló que contradictoriamente, cuando los incendios se desataron en 2020, el ministro López mandó una nota a Rusia solicitando el apoyo del avión, pero el Embajador le señaló que no se podía hacer otro contrato sin antes pagar la deuda.

Aseguró que durante el Gobierno anterior, que calificó de “no constitucional”, Rusia ya notificó a Bolivia que de no pagarse la deuda se acudiría al arbitraje, como dice el contrato.

Pese a la advertencia de Rusia, según Blanco, el Gobierno transitorio tampoco pagó la deuda, por lo que se inició el arbitraje. En ese marco, el Viceministro hizo hincapié a que el proceso arbitral no es de ahora, sino corresponde al periodo de la gestión de Jeanine Añez.

Indicó que un arbitraje conlleva otros costos e incluso puede llevar a multas e intereses, por lo cual Bolivia está apelando a las buenas relaciones que tiene con Rusia para proponer el pago de la deuda y que se salga del proceso arbitral.

“Nosotros estamos haciendo nuestros mejores esfuerzos para logar que el tema se resuelva por la vía diplomática y no por el centro de arbitraje. Estamos siempre en permanente comunicación con la Embajada rusa y con la Cancillería rusa para lograr eso. El presidente también ya ha instruido que se pueda solucionar el tema de esta forma. Esperamos la flexibilidad de parte de Rusia”, dijo.

Anunció que se remitirá los antecedes del caso a la instancia que corresponde, porque no honrar la deuda implica un daño a la imagen boliviana.

Asimismo, señaló que de seguir el proceso en arbitraje y que Bolivia se vea obligada a pagar más costos, se debe identificar a los responsables del daño económico, porque al menos habrían incurrido en incumplimiento de deberes.

Lamentó que incluso el caso tuvo sus repercusiones en Rusia, porque ante la falta de pago, en ese país se iniciaron procesos a quienes autorizaron el préstamo del avión, toda vez que hay un daño económico a Rusia.