El expresidente Evo Morales reiteró este domingo que el gobierno tiene en marcha un plan para extraditarlo a Estados Unidos por el caso del exjefe antidrogas de su gobierno, Maximiliano Dávila, o para procesarlo por delitos de pedofilia utilizando a una mujer pagada para denunciarlo. Según Morales, el único objetivo de estos intentos es impedir que sea candidato presidencial por el MAS en las elecciones de 2025.

Morales aseguró tener información oficial que indica que asesores del Senado, vinculados a la oposición, están presionando para que el Ministerio de Gobierno y el Ministerio de Justicia concreten estos procesos, los cuales, según él, buscan dañar su reputación por razones políticas.

A pesar de ello, afirmó no temer las supuestas intenciones del presidente Luis Arce de apartarlo del camino o, eventualmente, encarcelarlo, ya que en anteriores gobiernos enfrentó procesos similares y salió airoso, continuando su carrera política.

El exmandatario admitió que ahora, a diferencia de antes, se ha formado una alianza entre arcistas, camachistas y mesistas para actuar "todos contra Evo", con el fin de aprobar la suspensión de las elecciones primarias y permitir que Luis Arce sea inscrito como candidato presidencial por el MAS.

En su programa dominical, Morales sostuvo que si Arce es nominado, el MAS corre el riesgo de perder la sigla, argumentando que la imagen positiva del actual presidente se encuentra en un 1.5%, cifra que está por debajo del margen de error de toda encuesta, que es del 2%.

Morales reiteró su crítica de que Luis Arce lidera un gobierno que se ha derechizado, adoptando la misma estrategia de gobiernos anteriores. Acusó al Ministerio de Gobierno y al Ministerio de Justicia de ofrecerle a Maximiliano Dávila un procedimiento abreviado, con una sanción menor, a cambio de que involucre a Morales en actividades de narcotráfico, lo que facilitaría su extradición a Estados Unidos. Citando fuentes cercanas al coronel Dávila, Morales aseguró que esta oferta fue rechazada por los familiares.

El exjefe antidrogas se encuentra detenido en la cárcel de San Pedro de La Paz con fines de extradición solicitado por EEUU, cuyo trámite se encuentra en el Tribunal Supremo de Justicia.

Además, acusó al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, de operar en coordinación directa con la DEA estadounidense, la cual, según él, estaría actuando en Bolivia.

Morales también denunció que, como parte de un segundo plan, personeros del gobierno estarían chantajeando y condicionando a algunas mujeres para que lo acusen de violación o pedofilia. Afirmó que, aunque ya intentaron procesarlo en 2022 y 2023 sin éxito, el gobierno sigue intentando encarcelarlo. "¿Con cuánta plata están convenciendo para que me procesen? Eso quiero que el pueblo boliviano lo sepa", acotó.