En el Beni niegan que dos muertes se deban a coronavirus
Por Radio Patujú
El gobernador del Beni, Fanor Amapo, informó que ninguna de las dos personas fallecidas en las últimas horas tiene diagnóstico confirmado por coronavirus, reportó radio Patujú de la Red ERBOL.
El primer deceso ocurrió en Santa Cruz y el cuerpo fue trasladado a la ciudad de Trinidad, mientras que el segundo caso se trata de una mujer que falleció en el Centro Centinela de la capital beniana, provenía de Guayaramerín.
Mientras que el director del Centro de Operaciones de Emergencia del Beni (COE), Cristian Cámara, aseguró que los dos cuerpos fueron enterrados sin que los familiares pudieran velarlos.
“El día de ayer, el señor de nombre Rigoberto Cuevas Semo falleció en la ciudad de Santa Cruz en el trayecto de Charagua, donde él laboraba, él es oriundo del departamento del Beni, laboraba en Charagua”, dijo.
Cámara aseguró que la causa de la muerte de Cuevas fue una “hemorragia gastrointestinal, según consta en el certifico médico".
Según la autoridad, la familia contrató a una funeraria para que traslade el cuerpo desde Santa Cruz hasta Trinidad, por tierra.
Una vez llegada a la frontera beniana, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional ejecutaron todos los protocolos, aún sabiendo de que no se trataba de un caso de coronavirus”, puntualizó.
El cuerpo fue sepultado en Trinidad sin ningún velorio, sin ningún cortejo fúnebre, como medida preventiva a la propagación del coronavirus, señaló Cámara.
Entre tanto, el director del Servicio Departamental de Salud del Beni (SEDES-Beni), Carlos Reyes, dio detalles de las causas de la muerte del hombre en Santa Cruz, y también de una mujer en el centro Centinela, registradas este martes. Negó que alguno de ellos haya dado positivo para coronavirus y explicó el procedimiento que utilizaron para sepultarlos.
En el caso del cadáver del hombre “al momento de ingresar a nuestro departamento solamente se autorizó el ingreso del cajón para su cristiana sepultura con todos los procedimientos de desinfección como indica la norma”, dijo.
Reiteró que el hombre no era “ni sospechoso por coronavirus, ni positivo por coronavirus”.
En el otro caso, la paciente de sexo femenino de 53 años de edad, procedía desde Guayaramerín, era atendida en Trinidad en la Caja Nacional de Salud con el diagnóstico de “hemorragia digestiva, hipertensión arterial, insuficiencia respiratoria”.
La mujer ingresó al Centro Centinela con diagnóstico de “insuficiencia respiratoria aguda, neumonía basal, hipertensión arterial” y hemorragia.
Reyes detalló que se aplicó la muestra para descartar la presencia del COVID-19, sin embargo, la paciente falleció antes de que se conozca el resultado, la muerte se debió a un paro cardiorespiratorio a las 16:25 de este martes. Se le aplicó todo el protocolo postmorten como sospechoso de coronavirus.
La mujer fue enterrada en el nuevo camposanto
La mujer que falleció en Trinidad con sospecha de coronavirus por nexo epidemiológico, fue enterrada en el nuevo camposanto trinitario, informó el secretario de Desarrollo Humano, Charles Suárez.
La mujer falleció este martes en el centro Centinela antes de que los resultados de laboratorio sean dados a conocer, por lo que siguiendo el protocolo, y ante la falta de espacio en el Cementerio General de la capital beniana se decidió enterrarla en un lote baldío que el municipio tenía destinado para ser habilitado como cementerio.
“La señora fallece y se activan todos los protocolos para manejo de cadáveres, un protocolo nacional. Ese protocolo dice: cuando fallece un paciente sospechoso o positivo tiene que ser o cremado o enterrado en el piso, bajo la tierra. En el Cementerio General sólo teníamos nichos, porque usted sabe que ya ha cumplido el espacio que tiene disponible”, señaló.
Según Suárez, el Municipio puso a disposición de las autoridades de salud un terreno que estaba destinado a un campo santo, dentro del ordenamiento territorial de la ciudad. El lote municipal se encuentra pasando el aeropuerto de Trinidad, un tanto alejado de zonas habitadas.
Sin embargo, los vecinos más cercanos de este lote baldío exigieron a las autoridades que se lleven el cuerpo, y protestaron porque el lugar no tiene condiciones para ser habilitado como campo santo. Explicaron que no hay luz eléctrica y cuando llueve la zona se alaga.