HICIERON SOLICITUD
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En Beni, indígenas reclaman por la inexistencia de bancos móviles para el pago de los bonos

Indígenas chimanes salen a cobrar sus bonos. Foto: Facebook Territorio Indígena Multiétnico

Fuente: Cejis

El presidente del Territorio Indígena Multiétnico 1 (TIM-1) en Beni, Bernardo Muiba, reclamó la inexistencia de los bancos móviles anunciados por el gobierno para hacer efectivo el pago de los bonos dispuestos para la cuarentena, debido a que las y los indígenas están saliendo de sus comunidades hacia los centros poblados para cobrar estos beneficios, exponiéndose a un posible contagio del coronavirus.

“Habíamos hecho una solicitud al ministro de la presidencia de (que se otorguen) bancas móviles para que puedan bajar a las comunidades de los territorios más alejados y hacer los pagos de los bonos. No fuimos escuchados en esta solicitud”, reclamó la autoridad al Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas de Bolivia (ODPIB) dependiente del Cejis.

En abril pasado, desde el gobierno se anunció el despliegue de un operativo en las zonas rurales para llegar con el pago de los bonos otorgados para paliar la cuarentena, y que de esa forma estas regiones accedan a los servicios bancarios.

De acuerdo con Muiba, este servicio no llegó hasta las 26 comunidades que se encuentra al interior del territorio indígena, por lo que las autoridades originarias se movilizaron para que quienes están en el corazón del TIM-1 puedan salir en comisiones para cobrar estos beneficios.

“Como dirigentes del TIM hemos hecho lo posible por traer a los hermanos de las comunidades más alejadas para que puedan cobrar sus bonos. Ha sido un tanto incómodo y preocupante esta situación, porque se pone en peligro de contagio a la población que tenemos en las comunidades. Nos han dejado al olvido a los indígenas”, expresó.

Hasta este lunes, las autoridades indígenas organizaron a las comunidades del pueblo indígena Chimán que se encuentran en el centro del territorio para que, en comisiones, lleguen hasta San Ignacio de Mojos y cobren los bonos que les corresponden. Para ello, gestionaron con las entidades bancarias la atención de manera prioritaria, disponiendo a persona exclusivo para ello.

“Es una situación muy crítica la que vivimos con la pandemia; los hermanos están expuestos al peligro de contagio y que puedan llegar a las comunidades donde todavía se tiene otra epidemia muy dura, como es el resfrío. En las diferentes comunidades se ha visto el resfrío, (los comunarios) tienen dolor de cuerpo, dolor de garganta y de huesos”, explicó Muiba.

Dos días de caminata

La presidenta de la Organización de Mujeres del TIM-1, Paulina Noza, comentó que las y los indígenas que viven en las comunidades más alejadas deben caminar hasta por dos días para llegar a un poblado donde puedan obtener una movilidad que les permita llegar hasta San Ignacio de Mojos.

“Los que están en el centro del territorio son la comunidad Naranjal, Piñal, Cojma`tunsy y Mangalito. Son las más alejadas que están en el bosque Chimán (…) Se juntan todos los que tienen sus carné de identidad, porque no todos están documentados en las familias; eso falta también”, comenta.

Noza explica que, al momento, el presidente del TIM 1, Bernardo Muiba, es quien se encarga de transportar a las comisiones que llegan a pie hasta la comunidad Monte Grande, de donde los recoge y traslada hasta San Ignacio de Mojos. Estos viajes también sirven para que los comunarios puedan abastecerse de elementos de primera necesidad, como la sal y jabones, que solo pueden encontrarse en los centros poblados.

Medidas de seguridad que se toman

La secretaria de educación y salud del TIM-1, Petronila Ipamo, manifestó que las personas que acuden a la capital municipal de Mojos para hacer el cobro, al retorno tomas las medidas de bioseguridad necesarias para proteger a sus comunidades de un posible contagio. Para ello procuraron que la atención en las entidades financieras se cumpla en un solo día para que no tengan que pernoctar en el municipio.

“En cada entrada de las comunidades se tienen trancas. Ahí, a cada comunario que va saliendo se le da su barbijo para que pueda venir a San Ignacio, se le desinfecta con agua y jabón, fumigándolo con lavandina para que puedan acceder a sus comunidades. Siempre hemos pedido apoyo para que no tengamos infectados en el territorio y que nos puedan llegar medicamentos a las comunidades”, aseveró Ipamo.