Dos implicados en caso gases lacrimógenos pagaron fianza y dos tienen detención preventiva, informa Becker
El abogado estadounidense Thomas Becker, informó este jueves que de los cinco arrestados en Estados Unidos por el caso de corrupción en la compra de gases lacrimógenos, el exministro Arturo Murillo se encuentra detenido, mientras que otros dos pagaron fianza para defenderse en libertad y a los restantes dos se les dictó detención preventiva.
Además de Murillo, en este caso están acusados su exjefe de gabinete Sergio Méndez, los empresarios Luis y Bryan Berkman (padre e hijo), además de Philip Lichtenfeld.
En contacto con ERBOL, Becker precisó que Bryan Berkman pagó 500 mil dólares de fianza y Luis Berkman canceló 350 mil dólares, mientras que Sergio Méndez y Philip Lichtenfeld recibieron la detención preventiva.
Según la investigación, Bryan Berkman es el dueño de la empresa intermediaria radicada en EEUU que recibió el contrato de 5,6 millones de dólares por la provisión de gases lacrimógenos. Junto a su padre, quien es amigo de Murillo, y Philip Lichtenfeld habrían participado del esquema para pagar el soborno a los funcionarios bolivianos con el objetivo de favorecerse de la contratación.
Respecto a Murillo, quien se encuentra en una penitenciaría federal de Florida, se conoce que su audiencia se llevará adelante el 7 de junio, según reportó CNN.
El abogado Becker, conocido en Bolivia por llevar adelante el juicio contra Gonzalo Sánchez de Lozada, indicó probablemente también se dicte detención preventiva a Murillo, tomando en cuenta el riesgo de fuga, puesto que ya escapó de Bolivia en el pasado.
Indicó que el caso surge a investigación de un agente del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Señaló que entre los sindicados de recibir soborno están Murillo, Méndez y un tercero que no es identificado, pero que muy posiblemente sería el exministro de Defensa, Luis Fernando López.
Respecto a la posibilidad de extraditar a Murillo, Becker señaló que Bolivia requiere enviar exhorto suplicatorio, aunque aclaró que es un proceso largo. Explicó que usualmente en EEUU el acusado tendría que cumplir su condena en ese país antes de ser extraditado.