Una delegación de la Unión Europea (UE) se reunió este jueves con la canciller Karen Longaric, con el pedido de bajar la tensión, después del episodio que derivó en la expulsión de diplomáticos españoles acusados de atropellar la soberanía nacional.

El delegado de la UE, Jörg Schreiber, indicó que al momento de entrar a la reunión que el objetivo del diálogo era ratificar la “solicitud de bajar la tensión”, pero también reafirmar el compromiso del organismo con Bolivia.

La reunión fue convocada por la Cancillería después de que la Delegación de la UE expresó su preocupación por la expulsión de diplomáticos españoles, medida a la cual calificó de “inamistosa”.

Al terminar la reunión, Schreiber dijo que la reunión ayudó a aclarar la situación. “Fue un diálogo muy abierto, muy constructivo, creo que eso ayuda”, manifestó a tiempo de ratificar la relación “muy buena con el Gobierno”.

El diplomático también reafirmó que la UE está dispuesta a mirar adelante hacia las elecciones, y ayudar con ese proceso.