La Defensoría del Pueblo condenó la decisión del Órgano Judicial de ingresar en receso de actividades sin contemplar la actual coyuntura de emergencia sanitaria que vive el país por la COVID-19, pero además solicitó a la Asamblea Legislativa que tenga una actitud diferente y difiera el receso parlamentario.

La entidad defensorial considera que el receso judicial no toma en cuenta que es urgente garantizar a la población el pleno acceso a la justicia con toda la capacidad de los operadores de justicia.

Cruz envió una nota al titular del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Olvis Egüez Oliva, después de que esta entidad ingresó en receso desde el 15 de diciembre.

“El Órgano Judicial debe estar al servicio de la sociedad, debe precautelar que la población tenga un adecuado acceso a la justicia, más aún si éstas han sido restringidas por la aplicación de la cuarentena rígida y dinámica, por lo que asumir un receso judicial en estos momentos, solamente generará indefensión de los derechos y garantías constitucionales”, dice la carta a la autoridad judicial.

Cruz envió otra nota formal al Presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional, David Choquehuanca, para exhortarle diferir el receso determinado en esa instancia, tomando en cuenta que en la actual coyuntura  es primordial el control y fiscalización de los Órganos del Estado e instituciones públicas “manteniendo la temporalidad continua e ininterrumpida, garantizando así que en la actual emergencia sanitaria y ante el riesgo latente de un rebrote a nivel nacional se pueden emitir normas oportunas y que respondan a la necesidad de la población boliviana”.

La Asamblea tiene previsto ingresar en receso parlamentario desde el 23 de diciembre y 10 días hábiles.   

A la institución defensorial le preocupa que ingresar en un receso de fin de año, por ejemplo, en el ámbito judicial, afectaría el tratamiento de temas que, en la actual pandemia, es urgente dar solución como es el disminuir el hacinamiento en los centros penitenciarios del país.

Cruz afirmó que la Defensoría del Pueblo no ingresará en pausas ni recesos para atender al cien por ciento a la población que diariamente acude a esta institución para solicitar orientación o la defensa cuando considera que sus derechos han sido vulnerados.