ANÁLISIS
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Criminóloga mexicana describe un perfil de Evo Morales

Foto: AFP.

“Evo no se va a detener, es capaz de incendiar toda Bolivia”, advierte desde Guanajuato, en México, la criminóloga y criminalista Mariana Guerrero, quien ha elaborado un perfil de personalidad del expresidente Evo Morales. 

De ese tema ha hablado en entrevista con la red ERBOL, pensando en la actual coyuntura que vive el país. Guerrero, además de su especialidad, ha trabajado como periodista editora en prensa escrita. Allí nació su interés por analizar el fenómeno psicosocial de la violencia y los conflictos en su país y posteriormente en Latinoamérica. Ella también realiza un máster en Ciencias del Comportamiento.

La experta, tras analizar videos y otros materiales de Evo Morales señala que se trata del perfil criminológico de un violento que no tiene, que no conoce límites; un manipulador que se victimiza todo el tiempo; por ende, que no es capaz de hacerse cargo de sus acciones y un cobarde capaz de huir y mandar a morir a la gente que lo apoya sin que a él le preocupe.

Cuando a Mariana Guerrero se le pregunta qué es lo primero que le llama la atención del expresidente Morales, ella no duda en mencionar con seguridad: la violencia. 

En ese marco, afirma que Evo Morales “es capaz de hacer lo que sea y someter a quien sea para recuperar el poder”, que no tiene límites.

“El actúa como un jefe criminal “, señala la criminóloga. Guerrero explica que el expresidente “tiene rasgos de sadismo”, puesto que se trata de una persona que disfruta ver la violencia.

Explica que Evo es un hombre que en la actual coyuntura podría estar deprimido porque está fuera de ese espacio que le gustó tanto. 

Por ello, cree que  Morales podría tornarse todavía mucho más peligroso, en vista de lo que él podría emprender para tratar de recuperar ese escenario y esa condición de confort que tenía.

“Él era un líder cocalero y en este submundo no hay reglas”, recuerda.

Anota la criminalista, que el hecho de haber llegado a la presidencia con esos rasgos de personalidad reforzados en el sindicalismo cocalero, lo hicieron sumamente peligroso. “Evo Morales tiene instintos muy primitivos”, advierte. 

En ese sentido, lamenta que sus seguidores se ven envueltos en una espiral de violencia sin darse cuenta de las verdaderas implicaciones, sin advertir los reales peligros.

“Hay videos donde sus adeptos hablan de guerra civil y si no me equivoco pues, es gente muy joven y esta gente joven no sabe lo que es la guerra civil”, señala 

Evo, manipulador

“Evo Morales tiene una mente muy perversa y manipula con su voz apagada y tímida haciéndole creer a los otros que es una víctima y que él como víctima los está representando: la realidad es que Evo Morales utiliza a su base para estar encima”, pormenoriza.

La especialista vincula la violencia del expresidente a otras dos características estrechamente relacionadas: la cobardía y la manipulación.

“Evo Morales es un individuo muy cobarde, es un individuo que se esconde tras el apoyo de los que dicen apoyarle”, refiere Guerrero.

La analista en base a sus investigaciones sostiene que Morales, tras su caída, se respaldó en mujeres para salir corriendo de Bolivia.

“Si tuviera liderazgo, Evo Morales hubiera seguido en Bolivia, si él hubiera tenido carácter, él hubiera seguido en Bolivia para defender lo que él cree “, dice Guerrero.

Pero a la criminóloga le llama también la atención de Evo que manipula de tal modo que “él sigue diciéndose presidente porque sabe el dominio psíquico que tiene sobre las masas”. 

Así recuerda que, durante su presidencia, Morales usó los recursos del Estado para “mover a las masas a su antojo y someter a los demás” y ve que aquello lo sigue haciendo ahora. 

“Evo Morales va a buscar la forma de ser siempre la víctima”, apunta.

Especifica que “él sembró su propio resentimiento en esta gente cómo se logra a través de los aparatos de comunicación” 

Recuerda que en ciertos contextos una víctima puede excusarse con cualquier cosa. 

“Durante todo su gobierno, estos 14 años que parecían interminables para Bolivia, se encargó de estar gestando este odio, este resentimiento”, manifiesta. 

Observa que Evo puede justificarse con lo que quiera y siempre lo va a estar haciendo ante la comunidad internacional 

Respecto a la actual situación que está viviendo Bolivia la analista apunta: “lo que tiene es una cobardía enorme y él simplemente no quiere enfrentar las consecuencias de sus actos porque nunca las ha enfrentado”.

Es en este punto donde Guerrero liga la cobardía con la siguiente característica del caudillo sindical, la irresponsabilidad.

Evo no admite responsabilidad

“Es parte de la personalidad de él no admitir responsabilidades”, caracteriza la criminalista sobre Evo. Para ello no solo se basa en los actos violentos de su práctica política sino también en algunas conductas y decisiones emocionales de esta figura pública, según la especialista.

“Lo veo pobre de carácter, porque Evo Morales no sabe defenderse, no tolera la presión en lo absoluto, solo se siente cómodo con la gente cercana especialmente mujeres”, explica.

Evo Morales no acepta responsabilidades y una familia implica responsabilidad y muchísima, hace notar. 

“En el fondo él se siente un galán, un don Juan, un conquistador porque siente que tiene poder”, dice la especialista.

Para Guerrero, el haber 14 años con muchísimo poder ha agravado estos rasgos en Evo Morales, “los ha empeorado, los ha hecho más crónicos”. 

Evo, egocéntrico-egoísta y vacío    

Sobre este aspecto Guerrero describe: “Evo Morales tiene una personalidad egocéntrica y le gusta mucho exhibirse”. 

En ese sentido menciona que el caudillo estuvo alimentando su ego durante los casi 14 años de su gobierno porque “para él, nada más él existe; ahora imagíneselo de presidente”.

“Pueden morir todos los que le apoyan, pueden caer presos y a él no le importa, a él no le importa, pero él ha hecho creer que ese sacrificio es necesario”, expone 

No obstante, aquellas actitudes también implicarían que trata de llenar un vacío, de acuerdo a la analista: “Morales es una persona muy vacía no tiene valores”. 

“A él no le importa nada: mientras él esté bien, a salvo, a él no le importa que llueva, truene o relampaguee”, indica.

Respecto a su actual conducta, Guerrero ve que “efectivamente el poder lo embriago, pero él no ha sentido la cruda (resaca) del poder”.

“En hay videos incontables en internet de él donde lo vemos interactuar con otras personas, vemos a su equipo de trabajo que comparte algunos rasgos con él como el señor Linera”, observa.

Ve que estos colaboradores durante su gobierno y después se han encargado de fabricar una realidad creada sólo para él.

“Para Evo Morales lo que él dice es ley y si la ley no le favorece la modifica y la realidad es que estuvimos haciendo eso durante 14 años porque a la personalidad de Evo Morales le estorban las leyes a él no le importa la sana convivencia social”, detalla.

Agrega que “este mismo concepto de no me importan las leyes ni las reglas y las normas de convivencia Evo implantó en sus adeptos” porque les ha hecho creer que ahora ellos están por encima de todos y por eso tendrían derecho a ejercer la violencia que están ejecutando.

La analista, sin embargo, cree que en Bolivia la idiosincrasia es la cultura de la paz, vivir en un lugar donde hay paz “y luego de repente explotó esta violencia” que llena de incertidumbre y temor a la población.

En ese contexto percibe también cierto temor en el lenguaje corporal de la actual presidenta Jeanine Áñez, aunque cree que trata de hacer lo que puede.