La cadena de incendios que se produce semanas atrás en las comunidades guaraníes de Macharetí, en el departamento de Chuquisaca, se extienden hacia territorio del chaco tarijeño, devorando a su paso hectáreas de vegetación y pastizales, éstos últimos producto de aguda sequía que enfrentan muchas poblaciones.

El comunario Christián Yachimabá declaró que están preocupados porque el fuego ya pasó hacia territorio de Villa Montes, en el departamento de Tarija y que en el lado sur de su territorio el fuego ha crecido unos 25 kilómetros en línea recta poniendo en peligro varias comunidades indígenas.

Desde Padilla, el alcalde Raúl Soliz, reportó una terrible situación de la sequía, mientras en la comunidad de Cachimayo del municipio de Monteagudo, los comunarios ruegan a Dios por las lluvias porque caso contrario el fuego seguirá ardiendo, según reporte del periodista Iván Ramos para la red Erbol.

En la población de Huacaya, provincia Luis Calvo, las lenguas de fuego se extienden por kilómetros en lugares circundantes a ese municipio. El alcalde Henry Nogales dijo que las cenizas son humaredas espesas y la visibilidad es mínima.

En Tarija, el vicepresidente del comité cívico Alex Orellana espera que las autoridades puedan dar con los autores de los incendios para que respondan ante la justicia, en tanto iniciaron una campaña para colectar hasta la próxima semana agua y víveres destinado a las familias afectadas por el incendio del Chaco tarijeño y en el municipio de Bermejo.

Este jueves, jóvenes ambientalistas de la ciudad de Tarija solicitaron a las autoridades apagar los incendios en porque los voluntarios que fueron a combatir están solos y si mayores pertrechos. La dirigente Shirley Sánchez dijo que hay nueve reservas forestales que están ardiendo en territorio tarijeño, incluido los accesos a la región de Tariquía.

Sánchez sostuvo que el santuario de vida silvestre Ambue Ari comenzó a arder desde el miércoles y comunicaron el riesgo que existe, pero dijo que el Ministro de Defensa Luis Fernando López, mandó 30 soldados con diez mochilas.

“Esto nos ha desgarrado porque las personas encargadas del santuario tuvieron que quedarse ahí, sin poder rescatar a los animales”, dijo según reporte de Mario Fernández para la red Erbol.