Choferes de El Alto aceptan una semana más de cuarentena, mientras se norma la flexibilización
En un diálogo que duró alrededor de cinco horas, la Federación Andina de Choferes de El Alto decidió aceptar una semana más de cuarentena, hasta que se elabore una normativa que regulará el regreso a sus actividades de forma progresiva y con cuidados de bioseguridad.
El diálogo se realizó después de que la Federación de Choferes había anunciado que regresaría desde el lunes 11 de mayo a sus actividades, por la necesidad económica de sus afiliados.
La alcaldesa Soledad Chapetón informó que, con los transportistas, se acordó primero aceptar para esta semana la cuarentena correspondiente al nivel de Riesgo Alto con que se calificó a la ciudad por parte del Ministerio de Salud, lo cual implica seguir con las restricciones como se cumplen hasta el momento.
Asimismo, se decidió instalar una comisión de trabajo para que, por tiempo y materia, defina una reglamentación con la cual se flexibilicen las restricciones de manera progresiva para los choferes.
El acuerdo también implica que el viernes 15 de mayo volverán a reunirse las partes, para conocer la normativa desarrollada y realizar una nueva evaluación que dé paso al reinicio de actividades de manera progresiva.
Chapetón señaló que, en la flexibilización, se debe tomar en cuenta la bioseguridad para cada transportista y usuario, pero además se debe reglamentar el distanciamiento físico.
El ejecutivo de los choferes, Víctor Tarqui, señaló que esta decisión no es un “paso atrás” para su sector, sino que los dirigentes supieron entender que primero está el tema de la salud.
Ratificó que el reglamento se trabajará por tiempo y materia, para realizar una nueva evaluación el 15 de mayo.
Tarqui aceptó que se debe reducir la circulación de vehículos que sale a trabajar, debido a la pandemia, pero también debe existir condiciones de bioseguridad para pasajeros y conductores.
En la reunión también se tocó el tema de los créditos. Al respecto se acordó, con el Viceministro del Tesoro, que el diferimiento de pagos congelados debe ser hasta el final de las cuotas, y que debe ejecutarse de manera automática, sin que el prestatario acuda a la entidad financiera.