“Yo en el transcurso de todos estos años hasta aquí, ahora yo le digo ya me di cuenta de todo, (…) sabían ellos que todo esto era montado. Yo me di cuenta que con todo esto la gente ha sufrido mucho, lamentablemente tuve que seguir, debería haber renunciado a todo esto, pero quiero decir que por presiones y miedo tuve que seguir”, declaró a ERBOL la exjueza ciudadana del caso terrorismo Sonia Mamani.

La exjueza contó que en una ocasión durante el proceso en Santa Cruz fue convocada a una reunión por el abogado Filemón Sandóval, del Ministerio de Gobierno de la gestión del MAS, para pedirle que no vote en contra de las decisiones que tomaba el principal juez de la causa, Sixto Fernández, que siempre eran contrarias a los acusados del caso terrorismo.

“’Esas disidencias señora Sonia nos están afectando, de alguna manera podemos arreglar para que usted pare’ (le dijo Sandóval). ‘Perdón doctor’, le dije, ‘se supone que yo tengo que ser neutral en todo esto, estoy votando de acuerdo a lo que estoy viendo y escuchando’”, relató Mamani sobre su conversación con el abogado del Ministerio de Gobierno.

Abogados y viáticos

Mamani dijo que los abogados del Ministerio de Gobierno en varias ocasiones se acercaron a ella y a la otra jueza ciudadana para pedirles ayuda, se subían a los vehículos que utilizaban las juezas para transportarse.

“Nos pedían ayuda, entraban a la movilidad donde nosotros íbamos, entraban y nos decían ‘ayúdennos con esta decisión; si nos ayudan con este caso, nosotros vamos a ver la forma de ayudarles’. Y ese mismo rato nos daban nuestros viáticos. Ellos veían la forma de comprometernos”, así contó la exjueza los encuentros con los funcionarios del gobierno del MAS.

Consultada sobre los nombres de esos abogados, respondió que sólo recordaba los apellidos de dos de ellos, Salinas y Arévalo.

Recibos

Sonia Mamani confirmó que el anterior gobierno pagó los viáticos de las juezas ciudadanas del caso terrorismo cuando eso no era lo correcto, porque la institución que debía correr con esos gastos era el Consejo de la Magistratura. Mamani cree que los pagos que hizo el gobierno fue un mecanismo de comprometer y presionar a las juezas.

Mamani dijo que eran funcionarios del anterior gobierno los que les hacían firmar los recibos antes de entregarles los viáticos.

“En un cuarto nos hacían firmar. (….) Un funcionario del Ministerio de Gobierno, era un funcionario de ellos”.

El jefe que pagaba

La exjueza Mamani señaló que fue el propio juez de la causa Sixto Fernández que le recordó que era el gobierno el jefe que pagaba los viáticos.

“El doctor Sixto me decía: ‘ve quién te paga, quién es tu jefe, él (el gobierno) está pagando todo’. Y yo le dije: ‘pero doctor a causa de eso nos están presionando’”, declaró la exjueza.

Parrilladas

Mamani contó que en dos ocasiones, con engaños, las llevaron a ella y a la otra jueza a supuestas reuniones para tratar aspectos del proceso, pero llegando al lugar se dieron cuenta de que se trataba de parrilladas, reuniones sociales donde había consumo de bebidas alcohólicas.

“Nos llevaron en la movilidad, nos llevaron a una casa, donde había una parrillada, yo me quedé sorprendida porque no era una reunión de trabajo”, señaló Mamani.

Consultada sobre quiénes estaban en esa parrillada, respondió:  “Todo lo que es Ministerio de Gobierno, Ministerio Público (Fiscalía), el doctor Sosa (fiscal principal de la causa). (….) El doctor Sixto (Sixto Fernández, juez principal de la causa) llegó en un estado lamentable (ebriedad)”.

Mamani  dijo que después de asistir a esa parrillada, se dio cuenta de todos los intereses que se jugaban en torno al caso terrorismo y cuán involucrado estaba el gobierno.