Laura Crespo Rubín de Celis, abogada de María Eugenia Choque, aseveró que cuatro de los seis exvocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) son los que imponían las decisiones en el ente colegiado y hasta, prácticamente, peleaban con la expresidenta de la institución.

La abogada hizo esa declaración a tiempo de sustentar que su defendida es inocente de los cargos que se le acusa en el caso fraude electoral, por el cual guarda detención preventiva en el penal de Obrajes.    

“Son cuatro vocales quienes ha podido ejercer imposición, ejercer muchas cosas para que María Eugenia Choque no pueda incluso ejercer sus funciones de manera normal y regular, porque ella ha tenido que prácticamente pelear con estas personas para llevar a cabo muchas cosas”, manifestó la jurista en entrevista con ERBOL.

Si bien la abogada no reveló el nombre de los cuatro exvocales en cuestión, se conoce que los otros cinco que compartían la Sala Plena con Choque son: Lucy Cruz, Idelfonso Mamani, Édgar Gonzales, Lidia Iriarte y Antonio Costas, aunque éste último ya denunció que fue excluido de decisiones respecto al cambio de personal y el ámbito informático.  

Crespo aseveró que su defendida coadyuvará con las investigaciones que realiza el Ministerio Público, puesto que su intención es “limpiar su nombre”, porque ha sido elegida por méritos y gracias al trabajo que realizó toda su vida.

Señaló que incluso Choque no tendría problema en enfrentar un careo con otros implicados en el caso, con la finalidad de aclarar lo ocurrido.

Aseveró que demostrarán que Choque no fue la responsable del corte del TREP. Agregó que tampoco la expresidenta del TSE tiene la formación como para manejar una computadora al nivel de poder hackear un sistema.

La justicia ya rechazó en dos oportunidades que Choque salga de la cárcel, para defenderse al menos en detención domiciliaria.

La abogada señaló que la justicia no hizo una correcta valoración de la situación de salud de Choque, puesto que tiene una condición de diabetes que no puede ser tratada apropiadamente dentro de la cárcel.

Señaló, por ejemplo, que en el penal la expresidenta del TSE no puede realizarse los exámenes diarios que necesitan los diabéticos, porque no le permiten ingresar el instrumento respectivo.