Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta

El excandidato a la alcaldía de La Paz, César Dockweiler, ha identificado la presencia de infiltrados de fuerzas de élite en el Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido político más grande de Bolivia.

En una entrevista con Erbol en Sucre, Dockweiler ha señalado que estos infiltrados buscan tomar el poder desde dentro, “dañando la estructura del partido y dividiendo a los militantes”.

Ha identificado tres niveles de influencia de estas fuerzas infiltradas: en el gobierno, en la estructura del MAS y en las organizaciones sociales. Ante esta situación, el excandidato ha propuesto una "revolución dentro de la revolución" para fortalecer el MAS y evitar su división.

“Los infiltrados se ocupan de ‘calentar las orejas’ de los dirigentes”, remarcó. 

No obstante, algunos dirigentes del partido han expresado opiniones encontradas sobre la situación actual. 

Mientras que el diputado Rolando Cuéllar y la dirigente intercultural Angélica Ponce han expuesto un discurso renovador, el líder histórico del MAS, Evo Morales, ha desplegado a su entorno para debilitar esta corriente.

El vicepresidente David Choquehuanca ha reflexionado sobre la importancia de la unidad y la necesidad de superar las divisiones internas. Mientras que el diputado Héctor Arce ha llamado a tomar una decisión sobre el futuro del partido: “si se está del lado de los renovadores o de los revolucionarios”.

En este contexto, el diputado Rolando Cuéllar ha sido crítico con Evo Morales, a quien ha llamado "Evosaurio" y malagradecido. Cuéllar también ha pedido la jubilación política de Morales. 

En resumen, la situación actual del MAS refleja una tensión entre los sectores renovadores y los revolucionarios.