La presidente Jeanine Añez advirtió este martes que modificar la regla de los dos tercios en la Asamblea Legislativa “es muy mal comienzo” y recomendó a los nuevos mandatarios que, si no quieren problemas y manifestaciones callejeras, deberían respetar la vigencia de esa modalidad de votación en los reglamentos camarales.

“La gente ya no está dispuesta a ser atropellada. Ganaron las elecciones, perdieron sus dos tercios y esa es la voluntad del pueblo, eso tienen que respetar por el bien de los bolivianos”, declaró cuando fue consultada si el nuevo presidente de la Asamblea David Choquehuanca debería restituir los dos tercios.

Añez atendió el requerimiento de la prensa para saber qué haría después de entregar el mando de la nación el próximo 8 de noviembre. Aseguró que permanecerá en Bolivia para defenderse del juicio de responsabilidades que aprobó el MAS utilizando sus dos tercios y poniendo a sesionar a la Asamblea cuando ya no tenía competencia.

“Yo voy a estar defendiendo a mi país, a nuestra democracia desde Trinidad y para lo que va a venir, ahí estoy. Me defenderé si es que cometen algunos abusos”, manifestó.

Aseguró que lo único que hizo fueron tres cosas que le parecen muy valederas: primero consolidar la democracia para que no hayan hechos de violencia el día de las elecciones ante muchísimas amenazas que había.

En segundo lugar, tuvo que enfrentar el coronavirus haciendo justamente todo lo que estuvo a su alcance para poder equipar hospitales y atender a los enfermos. “¿Insuficiente? Seguro que sí. Tendrá el nuevo gobierno que hacer los esfuerzos para atender a los hospitales y a la gente porque lo necesita”, apuntó.

Como un tercer aspecto, enfatizó las medidas para impulsar la reactivación económica porque la pandemia tuvo como consecuencia la necesidad de conservar fuentes laborales y evitar que la economía se venga al piso y no llegar a la situación que vive la Argentina.

Admitió que falta mucho por hacer, pero era importante atender a la democracia, dijo Añez quien en cinco días más dejará de ser presidenta del Estado.