El exjuez Alberto Costa Obregón la pasó mal ante el Concejo Municipal de La Paz porque el argumento de ser un ciudadano defensor del patrimonio estatal y particularmente de la exEmpresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE) se cayó tras la revelación de una concejal del oficialismo en sentido que detrás de aquella defensa, hay un interés de Costa Obregón al ser vecino afectado por la construcción del Mall Gran Vía del Nudo Vita.

Ese día – viernes de la semana pasada ­– Costa Obregón fue recibido en audiencia pública que él había solicitado y comenzó cuestionando a una concejal de la oposición por haberlo hecho esperar más de un año para una respuesta, observó el rol del Concejo al no defender el patrimonio del Estado y amenazó a los concejales con un juicio por incumplimiento de deberes por no exigir la ejecución de siete órdenes de demolición de la construcción que según el exjuez sería ilegal.

Esta intervención generó el rechazo de oficialistas y opositores, quienes reaccionaron molestos y saltaron con muchas preguntas. La concejal del MAS Roxana Pérez del Castillo quería saber cuál es la afectación que mueve a Costa Obregón y no encontró respuesta alguna ni del exmagistrado paceño ni su eventual acompañante, Pedro Maidana Quispe, quien se presentó como otro defensor del patrimonio estatal en su calidad exmaquinista de ENFE.

La presidenta del Concejo Yelka Maric acogió el reclamo de sus colegas, llamó la atención a Costa Obregón, dio por concluida la audiencia y lo invitó a retirarse al sector habilitado al público para escuchar la participación de los concejales.

La concejal de Somos Pueblo, Lourdes Chambilla, que coincidentemente asumió el mismo discurso del exjuez e incluso dijo haberse enfrentado semanas atrás al alcalde Iván Arias para obtener información oficial vía acción de amparo constitucional, fue la encargada en despejar las dudas sobre el interés que mueve a Costa Obregón.

“Como ya le dije a la concejal Roxana, todos los concejales tenemos derecho a justificar nuestro trabajo, yo lo he hecho. Yo dejo en manos del pleno del Concejo y, es cierto, necesitan los señores una respuesta. No estoy a favor de los señores, cuando aquí la concejal Roxana dice en qué les afecta a los señores, es que lamentablemente el señor Costa Obregón vive al lado del patrimonio, entonces no sé…y por eso como vecino está reclamando el patrimonio y yo también reclamo el patrimonio. Creo que es del Estado, ¿no?”, dijo en su intervención.

Esa respuesta generó una expresión de sorpresa en los concejales de la oposición porque hasta entonces el exjuez se presentó como defensor del patrimonio público indicando que la obra afecta la propiedad de ENFE y a la riel que atraviesa la calle en lo alto y se observa incrustada a la construcción civil.

Rato antes, el concejal Pierre Chain dijo que le causaba extrañeza el reclamo de Costa Obregón porque siendo un conocedor de las leyes vino a un lugar equivocado ya que la Alcaldía no define el mejor derecho propietario sino la justicia y que la entidad encargada de reclamar es ENFE y no la Alcaldía Municipal.

También le preguntó a Costa Obregón si para afirmar que la construcción es ilegal, tenía alguna sentencia judicial y la respuesta fue un contundente “no”, aunque se apoyó en las órdenes de demolición y alguna normativa que exige a la Alcaldía participar en la defensa del patrimonio público.

Luego de varias intervenciones sobre el trámite interno que habría demorado una respuesta al exjuez, la presidenta Maric dio por cerrada la polémica con la promesa de entregar una respuesta oficial a las solicitudes que le fueron planteadas.

La construcción del Mall Gran Vía sobre predios del exLaboratorios Vita comenzó el año 2014 y recobró debate tras el incendio de su último piso en julio de 2022. Los responsables se encuentran bajo investigación fiscal y la conclusión de la obra fina se encuentra paralizada.