La asambleísta departamental del Movimiento Al Socialismo (MAS), Muriel Cruz, recibió este jueves el alta médica tras la golpiza que recibió la pasada semana por un grupo de personas fuera de la Gobernación e instó a que no vuelva a ocurrir lo que pasó con ninguna persona.

Internada en la clínica Martín Dockweiler desde el 9 de mayo, Cruz salió en silla de ruedas pasada las 18.00 junto a algunos familiares que acudieron a recogerla. Todavía debe cumplir con medicamentos que le recetaron los galenos y diferentes sesiones de fisioterapia.

“No es justo que esto suceda, ni a mi persona, como masista, ni a uno de color verde y a otro que sea otro partido; eso no puede pasar en nuestro pueblo cruceño”, dijo en un breve contacto con los medios.

Consultada sobre las personas que la agredieron, dijo poder reconocerlas y aguarda que tanto la Policía como el Ministerio Público puedan aprehenderlas.  

“Realmente deseamos y esperemos que se las pueda capturar a las personas y que se pueda llegar a la verdad de los hechos. ¿Quiénes las convocaron?, ¿Porqué estuvieron ahí?, porque esta agresión, para nada es un show. Les aseguro que han sido días bastante difíciles”, añadió.

Hasta el momento, unas 13 personas fueron enviadas con detención preventiva al penal de Palmasola acusadas por los delitos de violencia política y lesiones graves y leves debido a la golpiza a la asambleísta del MAS. //agc