Después de que los cívicos cruceños propusieron que la Iglesia Católica sea mediadora en el conflicto por el Censo, el arzobispo de La Paz, Percy Galván, dijo que no ve condiciones para esto, puesto el Gobierno mira a la jerarquía eclesiástica como si fuese de oposición política.

“Nunca hemos restado nuestra participación y lo hemos hecho siempre de forma desinteresada objetiva, imparcial, para buscar el bien de nuestro país; sin embargo, me parece que ahora las condiciones no están dadas, porque el gobierno ha identificado a la Iglesia, especialmente su sector jerárquico, como el sector opositor al gobierno”, dijo Galván en el programa La Mañana en Directo de ERBOL.

El Arzobispo consideró que la noción de identificar a la Iglesia como opositora “es una cosa medio que inventada”.

“Yo soy también parte de esta jerarquía eclesiástica, nunca me sentido opositor de nuestro gobierno, más al contrario, muy respetuoso de la elección que el pueblo boliviano ha hecho y, si en las elecciones ha vencido el actual partido gobernante, pues tenemos que respetarlo, apoyarlo en todo lo que significa su gestión”, aclaró.

Recalcó que si bien la Iglesia está siempre dispuesta a colaborar, “no se necesita a grandes sabios y grandes hombres para ponernos de acuerdo”.

Los cívicos exigen que el Censo se haga en 2023, bajo el argumento de que es un mandato de cabildo, mientras que el Gobierno insiste en que se realice en 2024, alegando razones técnicas.  

El Monseñor Galván consideró que el tema de la fecha del Censo no parece una razón fundamental para entrar en un conflicto, que hace mucho daño al país en los aspectos sociales, económicos y políticos.  

Lamentó que al parecer en este conflicto, los bandos están en una demostración de “musculatura política” para medir fuerzas. Ante ese escenario, exhortó a todos a “saber ceder y dar un paso atrás para dar dos adelante”.