Anuncian ensayo con dióxido de cloro en privados de libertad y policías en Sucre
Un grupo de profesionales realizará un ensayo para determinar la eficacia y riesgos del uso del controvertido dióxido de cloro como tratamiento preventivo o paliativo en pacientes con síntomas del coronavirus en privados de libertad y policías del penal de San Roque, reportó el periodista Iván Ramos de la Red ERBOL.
Los sujetos de la investigación se someten voluntariamente al ensayo llevado a cabo por bioquímicos y otros especialistas, según el reporte,
“Es un ensayo clínico, aleatorio, controlado donde se ha seleccionado un universo y a partir de ahí se va a elegir una muestra tomado en cuenta factores de inclusión y de exclusión”, afirmó la investigadora Nelly Morales.
El mayor de Policía, Ludwing Miranda, encargado de la cárcel, confirmó que internos y efectivos policiales se someterán al ensayo que calificó de “inédito” para determinar los efectos de dicha sustancia en el organismo.
Agregó que el equipo que direcciona el ensayo está compuesto por profesionales de la salud, investigadores y docentes universitarios.
Advierten que la sustancia complica la COVID
El especialista en inmunología clínica y jefe de la Unidad de Cuidados Mínimos en el Hospital del Norte de la ciudad de El Alto, Mauricio Arraya, lamentó el martes en entrevista con el programa Medicina al Rescate (ATB), que hasta dicho centro médico llegan pacientes de coronavirus que presentan mayores complicaciones debido a la ingesta de dióxido de cloro, por lo que no recomienda su uso.
“Hemos tenido en el hospital un cuadro de inflamación del pulmón, una neumonitis química asociada a la ingesta de esta sustancia. Yo no lo recomendaría por las complicaciones asociadas. Hay que ser muy serios, no podemos dar medicamentos al azar y empeorar las condiciones de la infección”, señaló el facultativo médico boliviano.
Arraya recordó además que el dióxido de cloro es un desinfectante externo. Sobre los desinfectantes la OMS alerta en su página oficial: “Jamás se debe pulverizar lejía u otros desinfectantes sobre el cuerpo ni introducirlos en el organismo. Estas sustancias pueden ser tóxicas si se ingieren, y el contacto con ellas irrita y daña la piel y los ojos”.
Añade que “la lejía y los desinfectantes deben utilizarse únicamente para la desinfección de superficies y siempre con las debidas precauciones. Recuerde mantener el cloro (lejía) y otros desinfectantes fuera del alcance de los niños”.
Hasta la fecha la OMS tampoco se pronunció específicamente -de manera formal- sobre el uso del dióxido de cloro para la COVID. Asimismo, en su sitio web también advierte que “aunque están en marcha varios ensayos de medicamentos, hasta el momento no se ha demostrado que la hidroxicloroquina ni ningún otro fármaco puedan curar o prevenir la COVID-19”.