El ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, informó que la ceniza volcánica, que afecta la zona fronteriza con Perú, está poniendo en riesgo a 330 mil cabezas de ganado camélido, lo cual ha causado preocupación en la población de ese sector.

“Tenemos en riesgo una cantidad aproximada de 313000 cabezas de ganado camélido, entre alpacas, llamas y vicuñas”

El pasado viernes se produjo una explosión en el volcán Ubillas en el departamento de Moquegua de Perú cuyas cenizas llegaron al altiplano boliviano. Cocarico señaló que se afectó a los municipios de Caquiaviri, Catacora, Santiago de Machaca y San Andrés de Machaca.

El Ministro explicó la pastura de que se alimenta el ganado está contaminada con ceniza, lo cual puede generar riesgos como la indigestión.

Señaló que también las pasturas se secarían por la cenizas en un tiempo de dos a tres semanas, por lo cual se ha pedido 1.300 toneladas de forraje como ayuda. Esa colaboración se gestiona junto al Viceministerio de Defensa Civil.

No obstante, alertó que de igual manera está la preocupación de que el ganado camélido rechace el forraje, porque está acostumbrado a conseguir su alimento arrancándolo.       

Indicó que si bien no se ha registrado aún la muerte de animales, se requiere de medicamentos veterinarios para ayudar al ganado. Señaló que los compromisos de colaboración están llevando tranquilidad a los pobladores.  

“En cierta forma hay tranquilidad -dijo el Ministro- pero también hay alta preocupación. La gente está en un estado de desesperación cuando no ha visto a las autoridades. Ahora que hay compromisos están más tranquilos”.  

Según Cocarico, los seres humanos también han experimentado molestares por la ceniza, como la conjuntivitis.

Destacó que también hay el compromiso de parte del Ministerio de Salud de atender problemas que puedan surgir, como infecciones respiratorias agudas.

Heladas y nevadas

El Ministro informó que las bajas temperaturas y nevadas afectaron 700 hectáreas y 2.200 familias.

Dijo que esa afectación de 700 hectáreas es “muy mínima”, puesto que al ser temporada de invierno generalmente no hay muchos sembradíos.
Indicó que el frío pone en riesgo unas 1.144 cabezas de ganado.