Los talibanes agradecen al mundo la ayuda prometida y piden más generosidad a EEUU
Fuente: AFP
Los talibanes agradecieron este martes la ayuda de 1.200 millones de dólares prometidos por la comunidad internacional a Afganistán, tras una reunión de urgencia la víspera, y exhortaron a Estados Unidos a mostrarse más generoso.
"Agradecemos y acogemos favorablemente el compromiso del mundo de alrededor de mil millones de dólares en ayuda y les pedimos que sigan ayudando a Afganistán", dijo Amir Khan Muttaqi, ministro en ejercicio de Relaciones Exteriores del nuevo gobierno afgano.
Tras el regreso al poder de los talibanes el 15 de agosto, Afganistán se encuentra prácticamente paralizado a nivel económico, sobre todo por la interrupción de los flujos financieros desde el extranjero, imprescindibles para un país devastado después de más de 40 años de guerra.
Naciones Unidas informó el lunes que varios países donantes prometieron un total de 1.200 millones de dólares en ayuda a Afganistán, sin especificar la cantidad que otorgarían a las emergencias.
El "Emirato Islámico", nombre que los talibanes dan a su régimen, "hará todo lo que pueda para dar esta ayuda a los necesitados de una manera totalmente transparente", aseguró Muttaqi.
La situación resulta crítica para millones de afganos, que antes de la victoria de los talibanes ya sufrían
a causa de las consecuencias económicas de duras sequías, el covid-19 y décadas de guerra.
Según la ONU, casi toda la población afgana puede caer bajo el umbral de la pobreza el año que viene (97%), mientras que ahora este porcentaje se sitúa en el 72%.
Más generosidad
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió el lunes a la comunidad internacional que dialogue con los talibanes, pese a las reticencias de numerosos países de proporcionar ayuda al régimen islámico ultraconservador de los insurrectos.
"Si queremos hacer avanzar los derechos humanos del pueblo afgano, la mejor manera es avanzar con la ayuda humanitaria, dialogar con los talibanes y utilizar esa ayuda humanitaria para impulsar la aplicación de esos derechos", dijo.
La administración estadounidense, que gastó más de 2.000 millones de dólares en dos décadas de conflicto, solo dio 64 millones a la iniciativa de la ONU.
El jefe de la diplomacia afgana pidió más solidaridad a Estados Unidos, que es "un gran país y tiene que demostrar su generosidad".
Según Amir Khan Muttaqi, los talibanes ayudaron al ejército estadounidense "facilitando sus evacuaciones. Pero en lugar de ser agradecidos, hablan de imponer sanciones a nuestro pueblo".
Protestas en Kandahar
La caótica retirada estadounidense de Afganistán sigue generando polémica en Washington.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, tuvo que defender su gestión el lunes en un tenso debate en el Congreso, en que la oposición republicana denunció una "rendición incondicional" ante los insurrectos.
"Heredamos un plazo, no heredamos un plan", lamentó Blinken.
Los talibanes anunciaron la semana pasada la composición de su gobierno, del que forman parte varios dirigentes históricos de este movimiento nacionalista y fundamentalista islámico.
Aunque se comprometieron a imponer un nuevo régimen menos brutal y rigorista que el de los años 1990, ya reprimieron y prohibieron manifestaciones en grandes ciudades del país. En ellas había numerosas mujeres que exigían poder seguir trabajando para alimentar a sus familias.
Centenares de ellas protestaron este martes en Kandahar, la gran localidad del sur y cuna del movimiento talibán, contra la decisión de las nuevas autoridades de expulsar de sus domicilios a militares afganos y sus familias y dar estas casas a combatientes insurrectos.