EEUU
Título: 

El Pentágono afirma que ‘no hay pruebas’ de que el avión en el que iba Prigozhin fuese derribado

El portavoz del Pentágono, el general Patrick Ryder. Foto: Europa Press

Fuente: EUROPA PRESS

El portavoz del Pentágono, el general Patrick Ryder, ha dado por cierta la muerte del jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, si bien ha afirmado que "no hay pruebas" de que el avión en el que viajaba haya sido derribado por un misil lanzado desde la superficie.

"No voy a entrar en detalles sobre cómo recopilamos información, salvo que en nuestra evaluación inicial, basada en una variedad de factores, (concluimos que) es que probablemente esté muerto", ha indicado en rueda de prensa, según ha recogido la cadena CNN.

Asimismo, Ryder ha destacado que la Inteligencia estadounidense no tiene, por el momento, información de que el avión en el que viajaba Prigozhin, un Embraer Legacy 600, fuese derribado por un misil lanzado desde la superficie.

En otra rueda de prensa, varios funcionarios estadounidenses han reiterado que actualmente no poseen datos sobre el derribo del avión por un misil lanzado desde la superficie, desde un sistema de defensa aéreo o desde el aire a través de un avión de combate.

Los funcionarios han advertido, no obstante, que es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre las causas del siniestro, ya que se encuentran en la primera fase de la investigación, pero mantienen abiertas varias hipótesis, entre ellas la de un artefacto explosivo a bordo del aparato.

Esto se produce poco después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, confirmara la muerte del jefe de Wagner, sin decir abiertamente que está muerto, aunque laureando a Prigozhin por ser un "hombre talentoso" y asegurando que llevarán "hasta el final" la investigación sobre el siniestro aéreo.

La agencia federal de aviación de Rusia divulgó la lista final de las personas que se encontraban en el avión. Entre los nombres, además del de Prigozhin, estaba un estrecho aliado del líder del grupo de mercenarios, Dimitri Utkin.

El jefe de Grupo Wagner ha perdido la vida exactamente dos meses después de que sus mercenarios lanzasen una rebelión sin precedentes contra la cúpula militar rusa, que se saldó con un paso atrás de Prigozhin y el traslado de estos efectivos a Bielorrusia.